06/05/2025
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El Azar y el lenguaje divino.
Desde la antigüedad y hasta nuestros días, existe la tendencia a creer que, tanto el triunfo como el fracaso dependen de un poder divino y que, por lo tanto, la voluntad humana esta sujeta a tales designios.
En ciertos casos puedes poner todo tu empeño para obtener el triunfo, pero al final la divinidad decidirá el resultado. De esta manera surgen los primeros oráculos, métodos mediante los cuales, los hombres podían comunicarse con la Deidad.
En tiempos ancestrales el azar significó el medio por el cual, la deidad transmitía su mensaje. Lanzar caracoles, la bibliomancia o la cartomancia son solo algunos ejemplos de estos métodos de adivinación donde la aleatoriedad manifestaba los designios divinos.
Siendo más específicos, la cartomancia es un método de adivinación que se sirve de un juego de mesa para obtener respuestas. Se mezcla el mazo azarosamente para después seleccionar, aleatoriamente un conjunto de cartas que serán colocadas en una posición determinada. El intérprete analizará la tirada y comunicará el mensaje.
La cartomancia basa su funcionamiento en que nada es casualidad, las cartas seleccionadas han sido puestas allí por un poder superior que comunica su mensaje a través de ese aparente azar.
De esta manera el azar es visto como el lenguaje mediante el cual, la divinidad comunica su mensaje.
¿Cuál es el objetivo de esta publicación?
RESPUESTA: preguntarnos ¿de dónde surgen los mensajes del Tarot? ¿de un poder divino? ¿del subconsciente? ¿de los conocimientos del Tarotista?