14/06/2025
I'm Searching.
Many of us search for treasures in the external world, with our eyes, in ancient relics, in secrets hidden behind stone walls, shamans, or forgotten pages. But there is one symbol that has spanned the centuries, hidden in plain sight: the Grail. Not as a cup, not as a myth, but as a calling.
The Grail is not something you find. It's something you activate.
It is said that whoever drinks it heals their soul. That whoever finds it remembers who they are. That only those who have walked with humility can approach its presence without getting lost. In reality, the Grail is not in a lost temple, nor at the end of a map. The Grail lives in the center of our chest. In the silence at the edge of the abyss. In that space where the Self dissolves and the Being emerges without duality.
So too is the Bufo, this beautiful, powerful, sacred, and loving medicine that is not just another experience. It is the threshold. A key. Nirvana. An eclipse in time. A living alchemy.
To breathe in Bufo is to open the inner Grail.
It is to surrender to the force that contains all and dissolves all.
It is to let the invisible drink us in.
It is not about understanding. It is about remembering that we are river and fire. That we are pure love.
That we have come to heal the deepest and most human wound, the illusion of being separate.
Each inhalation is a sacred vow, it is my big bang.
Each body that surrenders nourishes its consciousness, and each tear that falls cleanses the inner stone where the Holy Grail slept.
There are no saviors here, no dogmas. Only the intimate certainty that the eternal dwells within us. We are light.
And in that brief moment beyond time, when the heart opens and everything dissolves, we can clearly see that the Grail was always us.
Alfonso.
2025.
🐸🌀💥
Ando Buscando.
Muchos de nosotros buscamos tesoros en el mundo externo, con los ojos, en reliquias antiguas, en secretos ocultos tras muros de piedra, chamanes o páginas olvidadas. Pero hay un símbolo que ha atravesado los siglos, escondido a plena vista: el Grial. No como copa, no como mito, sino como un llamado.
El Grial no es algo que se encuentra. Es algo que se activa.
Se dice que quien lo bebe, sana el alma. Que quien lo encuentra, recuerda quien es. Que sólo quien ha caminado con humildad puede acercarse a su presencia sin perderse. En realidad, el Grial no está en un templo perdido, ni al final de un mapa. El Grial vive en el centro de nuestro pecho. En el silencio al borde del abismo. En ese espacio donde el Yo se disuelve y el Ser emerge sin dualidad.
Así también el Bufo, esta hermosa medicina poderosa, sagrada y amorosa que no es una experiencia más. Es el umbral. Una llave. El Nirvana. Un eclipse en el tiempo. Una alquimia viva.
Aspirar Bufo es abrir el Grial interior.
Es rendirse a la fuerza que todo lo contiene y todo lo disuelve.
Es dejar que lo invisible nos beba.
No se trata de entender. Se trata de recordar que somos río y fuego. Que somos amor puro.
Que hemos venido a sanar la herida más profunda y humana, la ilusión de estar separados.
Cada inhalación es un voto sagrado, es mi big bang.
Cada cuerpo que se entrega alimenta su consciencia y cada lágrima que cae, limpia la piedra interior donde dormía el santo Grial.
Aquí no hay salvadores, ni dogmas. Solo la íntima certeza de que lo eterno nos habita. Somos luz.
Y en ese breve instante fuera del tiempo, cuando el corazón se abre y se disuelve el todo , podemos ver con claridad que El Grial siempre fuimos nosotros.
Alfonso.
2025.
Alfonso & Addy Healing.
