11/03/2025
Desde que comencé a ejercer la psicología, tuve claro que mi compromiso con mis consultantes va más allá de una sesión programada. Siempre he creído que, mientras exista un contrato terapéutico, estaré disponible cuando realmente me necesiten.
Con el tiempo, y tras experimentar en carne propia lo que es una crisis de ansiedad, entendí de una forma más profunda lo difícil que puede ser pedir ayuda. A veces, la duda, la pena o el miedo nos frenan, pero nadie debería enfrentar esos momentos en soledad.
Hoy quiero dirigirme a ti, que tomaste la decisión de llamarme en un momento difícil. Sé que te costó hacerlo, que sentiste pena por interrumpirme, pero también sé que fue un paso importante. Por eso, quiero recordarte a ti y a todos mis consultantes: pedir ayuda no es una carga para nadie. No importa la hora ni las circunstancias, mi compromiso con tu bienestar no se limita a una consulta semanal.
Sé que eventualmente podrás manejar estas crisis por tu cuenta, y ese será un gran logro. Pero mientras llega ese momento, aquí estoy. Puedes contar conmigo.