13/08/2025
Los Cuatro Caminos del Despertar: Una Visión desde Gurdjieff
¿Qué tomaría para que el despertar de tu consciencia no fuera un camino de sufrimiento o retiro, sino una aventura viva y presente en tu día a día?
George Ivanovich Gurdjieff, un buscador incansable y maestro del siglo XX, trajo al mundo occidental una visión radicalmente práctica del crecimiento espiritual: la teoría de los Cuatro Caminos. Su propuesta parte de algo simple pero profundo: los seres humanos no estamos realmente despiertos. Operamos en piloto automático, desde patrones reactivos, creencias fijas y una desconexión profunda de nuestra totalidad.
Pero… ¿y si pudieras acceder a otra posibilidad?
Gurdjieff habló de tres caminos tradicionales que diferentes culturas han usado durante siglos para alcanzar niveles superiores de conciencia:
1. El camino del faquir, centrado en el cuerpo. Es la vía del dominio físico y la voluntad. Aquí el despertar se busca a través de la resistencia, el dolor y la disciplina extrema sobre el cuerpo.
2. El camino del monje, centrado en el corazón. Se transita por la devoción, la entrega emocional y la fe. Este es el camino de quienes buscan a lo divino desde la emoción pura.
3. El camino del yogui, centrado en la mente. A través del conocimiento, la meditación y el control del pensamiento, se busca la expansión de la conciencia.
¿Y qué tal si no tuvieras que elegir uno solo?
¿Qué tal si pudieras tomar lo que funciona de cada uno, sin limitarte a una sola forma?
Ahí es donde Gurdjieff introduce su propia propuesta: el Cuarto Camino.
Este camino no requiere que te retires del mundo, ni que vivas en una cueva o monasterio. Se vive aquí y ahora, en lo cotidiano, en tu trabajo, tus relaciones, tus desafíos. Es un camino para quienes eligen vivir despiertos mientras están en el mundo. Gurdjieff lo llamó el “camino del hombre astuto”, porque integra lo mejor de los otros tres caminos —la disciplina del cuerpo, la fuerza emocional y la claridad mental— pero sin apegarse a ninguno.
El Cuarto Camino invita a una práctica activa de autoobservación, atención plena y esfuerzo consciente. ¿Qué significa esto? Que puedes comenzar a mirar tu vida como una herramienta de transformación. Cada momento, cada interacción, cada emoción, puede ser usado para volverte más presente, más consciente, más tú.
Desde la perspectiva de Access Consciousness, podríamos preguntar:
¿Qué energía, espacio, conciencia y elección puedo ser hoy, para acceder a una versión más expandida de mí mismo en todo lo que hago?
El Cuarto Camino no es una creencia, es una práctica. No se trata de cambiar lo que haces, sino de cambiar desde dónde lo haces. Se trata de pasar del piloto automático al conductor consciente de tu realidad. Se trata de habitar tu vida con una presencia que transforma.
Entonces, si te dijera que no tienes que salirte de tu vida para despertar…
Si te dijera que puedes usar cada cosa que aparece como trampolín para la conciencia…
¿Lo elegirías?
J. Medina
Facilitador de Consciencia