Memoria, Ánimo, Capacidad Física, Nutrición. En los últimos decenios, la comunidad médica mundial se ha enfocado a las cuestiones del fenómeno del envejecimiento en gran escala, al verse incrementada la esperanza de vida. Con este envejecimiento poblacional se han observado factores que interactúan con una vida saludable en el anciano que incluyen problemas psicológicos y sociales, así como una al
ta incidencia de enfermedades. Por ello ha adquirido mayor relevancia la geriatría que se enfoca a la salud del anciano desde el aspecto médico, social y de la investigación. La geriatría, que es la especialidad médica para el adulto mayor (60 años y más), permite mantener un estilo de vida saludable para que esta población continúe siendo laboralmente activa e independiente en sus actividades diarias; un envejecimiento exitoso. La herramienta principal de la geriatría, es la valoración geriátrica integral que permite un despistaje de las patologías asociadas a un envejecimiento no exitoso. La valoración geriátrica integral comprende la valoración de aspectos sociales, económicos y culturales del individuo así como enfermedades crónicas tales como diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial sistémica, enfermedad renal crónica, entre otras. Además se evalúa la interacción de estos antecedentes con sus actividades diarias, su actividad mental, su estado afectivo, su estado físico y su estado nutricional, todo ello con la finalidad de prevenir, detectar y tratar síndromes geriátricos como manifestación única de múltiples factores que están implicados en la salud del anciano. Se recomienda por ello, que los adultos de 60 años y más acudan a una revisión al menos cada año con el geriatra, lo cual permitirá prevenir síndromes geriátricos y desenlaces desfavorables, y así como poder mantener una vida saludable y activa aún en la tercera edad.