21/07/2025
Es práctica 🙏⭐
Epicuro no temía al silencio.
Lo buscaba como otros buscan distracción.
Mientras muchos corrían tras compañías para huir de sí mismos,
él se sentaba en calma, bajo el cielo estrellado,
y encontraba en su interior la mejor conversación.
Decía que la verdadera paz no nace del bullicio de una habitación llena,
sino del corazón que ha hecho las paces con su soledad.
Que aquel que puede disfrutar de su propia presencia,
nunca está realmente solo…
porque lleva dentro la más noble compañía:
su conciencia serena, sus pensamientos claros, su espíritu en quietud.
Cuando sientas que el mundo te exige demasiado,
cuando nadie parezca entenderte,
haz como Epicuro:
retírate dentro de ti mismo.
Ahí, donde nadie más puede entrar,
descubrirás que la compañía que más necesitabas…
eras tú.
Epicuro no temía al silencio.
Lo buscaba como otros buscan distracción.
Mientras muchos corrían tras compañías para huir de sí mismos,
él se sentaba en calma, bajo el cielo estrellado,
y encontraba en su interior la mejor conversación.
Decía que la verdadera paz no nace del bullicio de una habitación llena,
sino del corazón que ha hecho las paces con su soledad.
Que aquel que puede disfrutar de su propia presencia,
nunca está realmente solo…
porque lleva dentro la más noble compañía:
su conciencia serena, sus pensamientos claros, su espíritu en quietud.
Cuando sientas que el mundo te exige demasiado,
cuando nadie parezca entenderte,
haz como Epicuro:
retírate dentro de ti mismo.
Ahí, donde nadie más puede entrar,
descubrirás que la compañía que más necesitabas…
eras tú.