El Taller Clown y Gestalt es un taller que combina la expresión corporal, las artes escénicas y Psicoterapia Gestalt, para hacer de la experiencia misma y el trabajo con el cuerpo tu propio viaje al AUTOCONOCIMIENTO. El Clown unido a la Gestalt (o viceversa) nos permite dar un enfoque lúdico –y no por eso menos profundo- a los asuntos no resueltos; mediante la oportunidad de comprender que desde el juego, la expresión y el vacío surgen lo nuevo, lo distinto, lo creativo. Es una posibilidad de OTRA MIRADA sobre el PROCESO TERAPEUTICO. Te invitamos a poner luz a esa parte oscura que nos acompaña (muchas veces a pesar nuestro) sin intentar cambiarla, sino aceptando nuestros límites y despertando la sabiduría natural que todos poseemos. A través del payaso tenemos una excusa “perfecta” para abrazar la torpeza, la estupidez, los prejuicios, lo negado. Cuando compruebas que puedes reírte de tu propia “locura” y además constatas que tus compañeros pueden reír contigo, es cuando el nudo de tu cuerda comienza a aflojarse, es cuando el camino de la integración se materializa. Y para que esto ocurra, crearemos un espacio donde el espíritu clown se manifieste: abiertos, disponibles, vulnerables y… presentes. En un taller de Clown, el objetivo esta puesto en atravesar el sentido del ridículo, y de esta forma descubrir el propio Clown, que es la parte de cada uno que tiene la capacidad de tocar al otro , bien haciéndolo reir, bien emocionándolo. El atravesar el propio ridículo, tiene que ver con la experiencia del fracaso. En la aceptación de ese fracaso está la clave del descubrimento del propio Clown. La alegría y el dolor se presentan entrelazados, y el clown no restringe su percatarse a ninguna emoción concreta. El Clown es un personaje tan positivo que su inocencia y simplicidad nos transmiten la sabiduría de nuestra parte niñ@ y el disfrute de recuperar la fe en la propia locura creativa.
¿PORQUE EL CLOWN o PAYASO? La figura del payaso o Clown, quien es estúpido y ridículo por naturaleza, busca que la persona encuentre en su propio Clown un espacio en el cual pueda permitirse ser, dejarse sentir y aprenda a aceptarse tal cual es, riéndose de si mismo, con sus luces y sus sombras, con sus estupideces y sus pretensiones, desde una mirada más amorosa y compasiva. El Clown nos ayuda a contactar con nuestra autoestima, recuperando nuestra esponteneidad, y nos ayuda a sentirnos más cómodos y libres en nuestro propio cuerpo.