05/08/2024
Ese momento en el que la vida te pide hacer una pausa y valorar todo lo que has vivido: un divorcio, una pandemia, una enfermedad... Ahora, estás a punto de ser mamá de un licenciado, un hombre leal, responsable, honesto y trabajador que está construyendo su futuro. En casa, tienes al hijo más cariñoso, sensible, noble y resiliente, que siempre está imaginando y creando, perdiéndose por horas en sus planos y maquetas. Cuentas con un trabajo que te ha sacado de tu zona de confort y un negocio que sigue dando frutos aunque le dediques poco tiempo. Tus padres están vivos y, con solo 75 pasos, puedes llegar a su casa para darles un beso, cuidarlos, devolverles un poco de todo lo que han hecho por ti, y a veces, pedirles un abrazo de consuelo cuando las cosas no van bien.
Y tú, ¡a punto de llegar al quinto piso! Agradecida con Dios por el camino recorrido, por las experiencias que han incluido tanto sinsabores, tristezas y decepciones, como alegrías, triunfos y satisfacciones.
Detente un momento y reflexiona: ¿A dónde vas? ¿Qué sigue? ¿Qué decisiones debes tomar? No vayas a la deriva, ¡no tengas miedo! No importa si vas sola o acompañada, lo importante es que vayas a donde quieres llegar.
De mí para mí, con todo el amor del mundo 🤍