23/07/2024
Hace aproximadamente cinco años, estaba sentado en una silla, reflexionando sobre mi plan de vida y el proceso en el que me encontraba en terapia. Hubo un ejercicio que particularmente me molestaba porque implicaba sonreír, exponerme a la incomodidad, documentar el proceso (un registro conductual). Me sentía frustrado porque, a pesar de mis esfuerzos, parecía que nada se estaba cumpliendo como había imaginado. Por esa época, me tomé esta foto después de ser rechazado de una maestría, saliendo de relaciones, sin hacerme cargo de mis propensiones a la inatención.
Hoy, miro hacia atrás y veo que nada de lo que había planeado se materializó exactamente como lo había esperado. Sin embargo, las decisiones que tomé, con todas sus consecuencias, me han llevado al lugar donde estoy hoy.
A veces, los caminos inesperados y las desviaciones de nuestros planes originales pueden llevarnos a destinos sorprendentes y satisfactorios. Aprender a aceptar y adaptarnos a los cambios es una parte crucial del crecimiento personal y profesional.