03/11/2025
La joven estudiante de ingeniería agroindustrial, María José, participó en un reto organizado en un bar en el cual, por un incentivo monetario, la mantuvieron bebiendo licor múltiples rondas/tragos de licor solo en un tiempo muy breve- Según la familia: seis rondas en 10 minutos. Durante la competencia, María José perdió el conocimiento, vomitó en varias ocasiones y broncoaspiró; se quedó sin respirar alrededor de 17 minutos y sufrió muerte cerebral. María José era madre de un bebé de meses.
Hoy quiero hacer un breve análisis desde la TCC se entiende que nuestras interpretaciones, creencias y pensamientos (“cogniciones”) juegan un rol crucial en la activación de emociones y conductas, y también en la vulnerabilidad ante riesgos.
1. Creencias y esquemas subyacentes
Maria Jose, pudo haber estado activa una *norma social interna* de “demostrar que puedo”, “estar a la altura”, “no quedar fuera del grupo”, especialmente en contexto de bar/juego de alcohol. Esa norma social (o creencia «si acepto, me integro, si no acepto, quedo excluida») puede haber operado como motivador del reto.
2.Sesgos de pensamiento
Un sesgo de comparación social (“todos los demás están participando, entonces…”), que facilita rendirse ante la presión o incentivar la conducta de consumo excesivo.
3.Atención y el Procesamiento de riesgos
La capacidad de atención para evaluar consecuencias puede haberse visto comprometida: el foco estaba en la gratificación inmediata (el premio monetario, la aprobación social) y menos en la evaluación racional de los peligros (intoxicación, broncoaspiración, daño cerebral). Esto refleja un desequilibrio entre sistema deliberativo (evaluación de riesgo) y sistema impulsivo/gratificante.
Las emociones tienen un papel importante como motivadores de conducta, y en la TCC se considerará tanto la reacción emocional temprana como la regulada (o desregulada) tras la conducta.
1. Emociones anticipatorias y motivacionales
Emoción de pertenencia/socialización: Estar con amigas, en un ambiente festivo, puede haber generado una sensación de unión, de aprobación social, la que se buscaba mantener (y quizá reforzar con el reto).
2.Emociones durante la conducta
Cuando ella comenta “esto me supo inmundo” (según testigo) antes de perder el conocimiento, aparece una emoción de disgusto/alarma que quizás no tuvo tiempo de procesar cognitivamente.
3.Emociones posteriores y regulación
A nivel de prevención, esta experiencia evidencia una falla en regulación emocional (por ejemplo: incapacidad de detenerse ante señal de alarma interna/detección de malestar físico). La emoción de disgusto o malestar físico (el sabor inmundo) no fue suficiente para frenar la conducta.
La TCC enfatiza el análisis funcional de la conducta: qué la antecedió, qué mantuvo, qué consecuencias tuvo.
1, Antecedentes:
Influencias sociales: compañeras, ambiente festivo, presión de grupo implícita (“¿te atreves?”).
2.Conducta:
Ignorar señales de alarma corporal (disgusto del sabor, malestar) se siguió avanzando.
3.Mantenimiento y prevención futura
Desde la TCC preventiva, se necesita intervenir en los contextos sociales (espacios de ocio), renegociar normas de consumo, generar habilidades de afrontamiento para decir “no” o salirse del reto.
🧠Reflexión final
El caso de María José es una advertencia potente sobre cómo una combinación de entorno festivo, incentivos económicos, normas sociales de reto y consumo rápido puede desencadenar una tragedia. Desde una mirada psicológica clínica (y específicamente TCC), vemos cómo los procesos cognitivos (creencias, sesgos), emocionales (excitación, urgencia, regulación deficiente) y conductuales (aceptar reto, consumo incontrolado) interactuaron de modo letal.
🚨Jóvenes de hoy deben estar alerta a sus emociones y procurar mantenerse en control para evitar tragedias que luego le marcan la Vida para siempre y que en este caso quedó una vida truncada a sus pocos años.
Psicologa Ana Guadalupe Zapata
Esp. en TCC, Ansiedad y Depresión
Esp. Terapia de Parejas
Esp. Gestión emocional
Pd: Fotografía tomado de la web.