13/10/2025
EL SEGO: LA GRASA OLVIDADA QUE ESTÁ VOLVIENDO A LA RELEVANCIA
Durante décadas fue demonizado, expulsado de las cocinas y reemplazado por aceites vegetales refinados y margarinas industriales.
Sin embargo, el sebo —la grasa purificada del ganado vacuno u ovino— es una de las grasas naturales más estables, nutritivas y funcionales que existen.
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QUÉ ES EL SEGO
El sebo es una grasa animal solidificada y purificada mediante un proceso de fusión lenta del tejido adiposo (especialmente el que rodea los riñones).
Una vez filtrado y enfriado, se convierte en una masa compacta, blanca o ligeramente amarillenta, resistente a la oxidación y prácticamente inalterable con el tiempo.
En inglés se conoce como “beef tallow”, y quienes siguen una alimentación paleo, carnívora o ancestral lo conocen muy bien.
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LOS BENEFICIOS DEL SEGO
✅ Altísima estabilidad a altas temperaturas — no se oxida ni produce sustancias tóxicas, como ocurre con muchos aceites vegetales. Perfecto para cocinar, asar o freír.
✅ Perfil lipídico natural — rico en grasas saturadas y monoinsaturadas, y bajo en poliinsaturadas inestables. Esto lo convierte en una grasa “metabólicamente limpia”, ideal para quienes buscan una alimentación antiinflamatoria.
✅ Fuente de vitaminas liposolubles (A, D, K2) — especialmente cuando el animal ha sido criado en pastura. Estas vitaminas apoyan los huesos, el sistema inmunitario y la salud hormonal.
✅ Altamente saciante — las grasas animales de calidad regulan el apetito y mejoran la sensibilidad a la insulina.
✅ Excelente para la piel — muchos productos de cosmética natural están redescubriendo el sebo como base para cremas y ungüentos, debido a su gran compatibilidad con el sebo humano.
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EN LA COCINA
El sebo es perfecto para:
• Cocinar carne, huevos o verduras a alta temperatura.
• Preparar una versión alternativa del ghee o mantequilla clarificada, libre de lactosa y caseína.
• Conservar carne cocida “bajo grasa”, como hacían nuestros abuelos.
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EN SÍNTESIS
El sebo no es un “enemigo” que deba evitarse, sino una fuente ancestral de energía, nutritiva y estable, que puede volver a ocupar un lugar importante en la cocina de quienes buscan salud, longevidad y control de la inflamación.
Redescubrir el sebo significa regresar a una lógica biológica y no industrial de la alimentación.
La misma lógica en la que se basa todo mi enfoque: natural, eficiente y sostenible para el cuerpo humano.