04/12/2025
El estudio neurológico de un grupo de investigadores, que incluye a la Dra. Solange Denervaud, muestra que la pedagogía Montessori es perceptible en el cerebro.
Un estudio de Zanchi et al. (2024), publicado en npj Science of Learning, muestra que el entorno educativo que los niños encuentran en la escuela puede influir en cómo se desarrolla la red cerebral.
Los investigadores utilizaron imágenes cerebrales avanzadas para comparar la actividad cerebral de 87 estudiantes de entre 4 y 18 años procedentes de escuelas Montessori y tradicionales. Los grupos fueron cuidadosamente emparejados en cuanto a edad, género, origen socioeconómico e inteligencia, lo que hace que los resultados sean especialmente interesantes.
El estudio muestra que los estudiantes Montessori muestran una forma más madura y bien organizada de trabajar en la red cerebral. Tenían una integración funcional más alta, lo que significa que los diferentes sistemas del cerebro trabajan juntos de forma más eficiente. Esta es una habilidad asociada a la resolución de problemas, el pensamiento creativo y la capacidad de utilizar más estrategias en el aprendizaje. La diferencia era especialmente evidente en el cerebelo, que hoy se entiende como un centro donde interactúan el movimiento, el lenguaje y la cognición.
Los estudiantes Montessori también mostraron mayor estabilidad neuronal, es decir, una mayor capacidad para mantener la concentración a lo largo del tiempo. Sus cerebros se desplazaban menos entre diferentes estados, y la estabilidad era evidente en redes que son centrales para la atención, la memoria de trabajo, las funciones ejecutivas, y la sensorialidad y el movimiento.
Los investigadores relacionan varias de estas diferencias con partes centrales de la pedagogía Montessori. Tiempo con pocas interrupciones de trabajo, la oportunidad de trabajar con las manos en el material, el movimiento como parte natural del aprendizaje y la resolución de problemas liderada por el estudiante con prueba y error parecen combinarse para crear condiciones sólidas para una organización cerebral integrada y estable. Estos patrones son coherentes con lo que muchos educadores observan en la vida cotidiana: niños que se desarrollan con concentraciones, perseverancia e independencia a su propio ritmo.
Al mismo tiempo, los investigadores enfatizan que el estudio es transversal y, por tanto, no puede demostrar causalidad. Sin embargo, los resultados proporcionan valiosos conocimientos preliminares sobre cómo diferentes experiencias educativas pueden interactuar con el desarrollo cerebral, y allanan el camino para importantes estudios futuros que sigan a los niños a lo largo del tiempo.
¿Qué situaciones en Montessori crees que apoyan mejor la capacidad de los niños para encontrar la concentración y mantenerla?
Puedes conocer más sobre el trabajo de Solange en esta charla para Montessori México
https://youtu.be/59-OPlW4p8I?feature=shared