20/05/2025
NO TODO ES EDUCAR… A VECES HAY QUE APRENDER A SOLO ESTAR.
SI TODO EL TIEMPO EDUCAS… TU HIJO YA NO SABRÁ CUÁNDO SOLO PUEDE CONTAR CONTIGO.
A veces, tu hijo solo necesita consuelo…
Y tú le das una lección.
A veces solo quiere compañía…
Y tú aprovechas para corregir.
Y entonces deja de acercarse.
Porque ya aprendió que cada palabra que te da… la devuelves como sermón.
EL ERROR DE MEZCLAR MOMENTOS:
Como padres, tenemos el deber de educar.
Pero si convertimos cada momento en una lección, arruinamos la conexión emocional.
No todo lo que un hijo dice necesita ser corregido. A veces, solo necesita ser escuchado.
Hay 3 tipos de momentos en la crianza emocional:
1. Momentos para consolar.
Cuando hay dolor, angustia, miedo. Solo escucha, abraza, acompaña.
2. Momentos para conectar.
Cotidianos, simples, sin tema profundo. Solo estar, compartir, disfrutar.
3. Momentos para educar.
Cuando hay calma, confianza, apertura. Desde el respeto y la escucha mutua. El momento de aplicar consecuencia y poner límites.
El error es querer educar en todos.
Y eso desconecta.
EJEMPLO REAL:
Le conté a mi papá que había sacado una mala nota.
No me justificaba, solo me sentía frustrado.
Pero en vez de escucharme, me dijo: ‘¿Y qué esperabas si no estudias?’ si estudie pero me confundí. Solo quería comprensión… no excusas.
No le volví a contar nada.”
— Testimonio real, 15 años
EJERCICIO PARA PADRES:
Hoy, cuando tu hijo se acerque, pregúntate: “¿Este es un momento para formar… o para sostener?”
Y elige el vínculo por encima del discurso.
No confundas crianza con corrección constante.
Educar no es hablar todo el tiempo…
A veces, el acto más poderoso de formación… es saber acompañar sin hablar.
Tu hijo no necesita un entrenador.
Necesita un refugio.
Y eso… también educa.
A veces, también hay que relajarse, reír, escuchar sin expectativa y simplemente estar.
Disfruta a tu hijo por quien es.
Haz espacio para los momentos tontos, las charlas sin moraleja, las risas sin enseñanza.
Déjate sorprender.
Tal vez descubras que tu hijo es más sabio, más maduro y más sensible de lo que imaginabas…
Solo necesitaba sentir que puede ser él mismo contigo.