13/11/2025
Hoy fue una de esas mañanas que parecen no tener compasión: el reloj corriendo, la carretera llena de hoyos, la gasolina casi en cero y el cuerpo diciendo que no puede más. Y aun así, respiraste hondo, aunque se sintiera difícil…y seguir adelante. Este mensaje es para ti, mamá que sale de su casa con dolor de cabeza, con el ánimo cargado y aun así cumple con sus responsabilidades. No eres débil por sentirte abrumada; eres humana, y cada día das más de lo que muchos imaginan.
Proverbios 16:3 nos recuerda algo poderoso y necesario en días como estos: Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Cuando entregas tu día con sus tropiezos, sus prisas y sus cargas en manos de Dios, Él trae orden donde hay caos y serenidad donde hay estrés.
Aunque la mañana haya sido dura, Dios puede afirmarte el corazón y darte claridad para continuar. Tú haces tu parte; Él se encarga del resto.
Dios te Bendiga!