25/11/2025
“Mi historia… y el nacimiento de Etérea”
✨ Hoy quiero contarte un pedacito de mi historia…
Cuando comencé mi práctica como psicóloga, hace ya tantos años, pronto comprendí que el ser humano no es una sola dimensión.
No somos solo mente.
No somos solo cuerpo.
No somos solo emoción.
Somos espíritu.
Somos energía.
Somos seres sensibles, afectivos, sexuados, relacionales…
Somos red, somos historia, somos profundidad.
Y apenas a los dos años de práctica mi camino empezó a transformarse.
Aquel llamado interior me fue guiando a mirar al ser humano como un todo: un ser completo, sagrado, multidimensional.
Comencé a integrar profesionales de la salud, neurólogos, pediatras del desarrollo, psiquiatras… pero también naturopatía, quiroprácticos, terapias complementarias y prácticas ancestrales que honran la naturaleza del cuerpo.
Y en silencio, casi como un susurro del alma, llegó la psicoaromaterapia.
Me certifiqué como aromaterapeuta… y ahí nació mi happy job:
mezclar, crear protocolos, acompañar a mis pacientes con aceites que sostienen emociones, estabilizan la energía, anclan, despiertan, liberan y transforman.
Por años guardé este sueño.
Lo nutrí.
Lo visualicé.
Lo trabajé entre sesiones, noches de estudio, talleres, caminos personales, y esa búsqueda constante de unir ciencia, sensibilidad y alma.
Hasta que este año, con el proyecto de mi página web, mi práctica holística y mi propósito más claro que nunca, entendí que ya era el momento.
🌿 Así nació Etérea.
Una marca profundamente unida a quien soy.
A lo sublime.
A lo que va más allá de lo físico y más allá de la mente.
Etérea nace de una psicología humanista, existencialista y transpersonal…
de mi práctica de mindfulness desde el corazón…
y del lenguaje vibracional de la psicoaromaterapia, que toca todas las capas del ser.
Etérea es mi forma de acompañarte a ritualizar tu vida,
a regresar al presente,
a recordarte que tu energía importa,
que tu bienestar es sagrado,
y que siempre puedes volver a tu centro.
🌙✨
Hoy comparto esta parte de mí con alegría profunda.
Gracias por estar aquí desde el principio.
— Samari