22/11/2025
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Comer ciertos alimentos en el horario adecuado puede mejorar la digestión, el metabolismo, el descanso y el aprovechamiento de nutrientes, gracias a la sincronización con nuestros ritmos biológicos.
Ejemplos de cómo influye el horario en cada tipo de alimento
MAÑANA:
Huevos: Son altamente digestibles y ricos en proteínas, lo que los convierte en una excelente opción para consumir por la mañana. Su perfil nutricional favorece una energía sostenida durante las primeras horas del día, por lo que se consideran ideales para el desayuno.
Tomates: Aunque son saludables, su acidez puede causar molestias en personas con estómagos sensibles si se consumen en ayunas. Por eso, se recomienda evitar los tomates en el desayuno, especialmente si no se ha ingerido ningún otro alimento previamente.
Agua con limón: Tomarla por la mañana en ayunas puede ayudar a activar la función hepática, favorecer la digestión y contribuir a procesos de detoxificación. Además, tiene un efecto alcalinizante suave que puede beneficiar el equilibrio ácido-base del cuerpo.
MEDIODIA
Carne roja (proteínas pesadas): La carne roja requiere más tiempo de digestión, lo que la hace más adecuada para el mediodía. Consumirla por la noche puede interferir con el descanso debido a la carga digestiva que implica. Por eso, se sugiere evitarla en la cena.
Vegetales crucíferos: Este grupo incluye brócoli, coliflor, repollo y similares. Aunque son muy nutritivos, pueden causar gases si se consumen en ayunas o por la noche. Se recomienda incluirlos en el almuerzo o la cena, acompañados de otros alimentos que faciliten su digestión.
Bebidas frías: Tomar bebidas frías durante o justo después de comer puede dificultar la digestión, especialmente si la comida fue rica en grasas. El frío puede ralentizar el proceso digestivo y afectar la absorción de nutrientes, por lo que se recomienda evitarlas en esos momentos.
NOCHE
Leche: Consumir leche por la noche puede favorecer el sueño gracias a su contenido de triptófano y vitamina B. Estos componentes ayudan a la producción de serotonina y melatonina, hormonas relacionadas con el descanso. Por ello, se considera más recomendable en la cena o antes de dormir.
Pescado: El pescado es una excelente opción para la cena, ya que es una proteína ligera y rica en omega-3, triptófano y vitamina D. Estos nutrientes contribuyen a la salud cerebral y al descanso nocturno, siempre que se eviten las preparaciones fritas o muy pesadas.
Miel: Una cucharada de miel antes de dormir puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre durante la noche. Además, favorece la producción de serotonina, lo que contribuye a un mejor descanso. Por eso, se considera adecuada como parte de una rutina nocturna.