30/09/2025
Hace algunos años, dos mamás —Karla y Marsela— se encontraban con el corazón en pedazos. Con sus niños: Carlita y Matías, recién diagnosticados con TEA, tocaban puertas que muchas veces se cerraban en sus rostros. Los colegios no abrían espacios, las oportunidades parecían escasas y el camino se sentía lleno de soledad. Fue en medio de esa desesperación que nació una idea sencilla pero poderosa: unirse, apoyarse mutuamente y soñar con un lugar donde los niños con autismo pudieran ser comprendidos, amados y acompañados.
Lo que comenzó con dos madres buscando respuestas, hoy es GarabaTEA. Una gran familia que atiende a más de 50 niños y a sus padres, que ofrece mucho más que terapias o acompañamiento: hemos construido una comunidad. Un lugar donde se llora y se ríe juntos, donde se comparte el cansancio y también las victorias, donde cada niño y cada familia son parte de algo más grande, lleno de amor, empatía e inclusión.
Ver aquella primera foto de Karla y Marsela solas, y compararla con la foto de hoy, rodeados de tantas sonrisas, de tantos niños y familias que han encontrado aquí un hogar, es un recordatorio de que los sueños nacen de la necesidad, pero se sostienen con fe, esfuerzo y esperanza.
Hoy no somos dos mamás desesperadas. Hoy somos una comunidad unida, una familia que sigue creciendo, que sigue luchando y que seguirá tocando puertas hasta que ninguna se cierre. 💙✨