11/20/2025
No te rindas, incluso cuando el obstáculo parezca más grande que tus fuerzas. Aun en los días difíciles, recuerda que no estás solo. Dios es tu escudo, tu refugio y tu fortaleza cuando el camino se vuelve duro. Él te sostiene, te guía y te da la valentía que necesitas para seguir avanzando. Confía en que, con su mano sobre ti, ningún desafío es imposible y ninguna batalla se libra en vano. Continúa, porque Dios pelea contigo y por ti.