11/20/2025
A veces la vida nos lleva a inviernos profundos. Esos momentos fríos y solitarios donde parece que nadie nos entiende… donde las olas se sienten demasiado grandes y la barca demasiado pequeña. Temporadas en las que el mundo afuera se ve oscuro, y adentro cargamos un silencio que pesa.
Pero el invierno no llega para destruirnos. Llega para revelarnos.
Porque en medio del frío, cuando todo parece detenido, es donde descubrimos lo que realmente llevamos dentro. Y justo ahí, en lo que parecía el peor momento, se enciende un pequeño sol. Una luz que quizás siempre estuvo, pero que solo el invierno nos permite ver.
Ese verano invencible. El que no depende del clima de afuera, ni de las circunstancias, ni del ruido del mundo. El que no se apaga aunque el viento sea fuerte. El que nos recuerda quiénes somos cuando lo hemos olvidado.
El invierno nos prueba… pero también nos muestra nuestra fuerza.
La soledad nos confronta… pero también nos revela nuestra luz.
La oscuridad nos asusta… pero también nos enseña a brillar desde adentro.
Si hoy estás pasando un invierno, no temas. Respira. Abrázate.
Siente ese pequeño sol que todavía vive en ti. Porque hay un verano invencible esperándote… y lo llevas dentro desde siempre.
Dra. Fermina L. Román – Psicóloga