09/28/2025
Yo tenía afán, tenía muchas ganas de compartir lo que había escrito. Quería publicar el libro este año, en el segundo semestre, después de hacerle las correcciones. Pensé que ya estaba listo; de hecho, había viajado a Colombia a finales de julio para tomarme las fotos de la portada, y luego tuve que volver a Estados Unidos.
Sin embargo, algo dentro de mí me decía que no era el momento, que estaba faltando una segunda revisión, una segunda opinión desde otra óptica. Fue entonces cuando hice lo que siempre he hecho cuando no sé algo: preguntar a quien sabe.
Escribí por WhatsApp a mis amigas y amigos preguntándoles a quién conocían en el mundo de las letras, editoriales, mánagers literarios, imprentas. Me entrevisté con unos cuantos y tuve la fortuna de que una editora de la firma editorial más grande —Penguin Random House— se leyera mi libro.
Todo es un proceso y toma su tiempo, fue la lección que el universo me confirmó. La editora me explicó: “En dos meses aproximadamente se reúne el comité y te doy una respuesta”. Y esperé dos meses... mientras tanto, viajé a la India, y cuando volví, recibí un correo que decía: “Te deseamos lo mejor, pero tomamos la decisión de no publicar tu libro”. Yo estaba ilusionada con la idea, no les puedo mentir. También sentí algo de alivio, porque no quería que se le cambiara el contenido; quiero mantenerlo lo más fiel posible a mi idea original.
Continué con más ganas aún de publicarlo y me quedaban dos caminos: seguir insistiendo con una editorial o autopublicarme.
Entonces, le escribí a Lady , con quien había hablado por teléfono meses antes, y le pedí que me hiciera la radiografía literaria que me había ofrecido. Lady me dijo: “Con mucho gusto, en un mes te entrego el informe”.
Ya habían pasado tres meses y entendí que este proceso era más lento de lo que pensaba. Como en el yoga y en las posturas, “relajé el esfuerzo”. Esto no significa que me quede quieta, sino que, dentro de un orden divino, puedo ponerme nuevas metas, obviamente abierta a los resultados que se puedan presentar.
Pude viajar por segunda vez a tomarme las fotos para la portada. Hicimos dos sesiones diferentes con David Romero y Juliette, con quienes he venido trabajando desde hace ocho meses en el diseño de esta, y quedamos felices con el resultado.
Mientras tanto, empecé a trabajar con un súper equipo para darle un toque final al libro: con Lady como Mánager y con Jorge cómo Editor literario.
Ya tenemos un cronograma de actividades, ya cada uno de nosotros tiene tareas claras para avanzar en los próximos meses para que más temprano que tarde, puedan tener el libro en sus manos.
Nos vemos mañana lunes en el LIVE que hablaremos sobre intuición. Un abrazo 🌸 y lindo domingo 🧡