07/15/2025
📸 Esta radiografía pertenece a Keith Martin, un hombre cuya vida estuvo marcada por la obesidad mórbida extrema. En su punto más crítico, llegó a pesar aproximadamente 445 kg (981 libras). Pero su historia no comenzó con el sobrepeso, sino con una tragedia.
A los 16 años, Keith perdió a su madre. A partir de ese momento, cayó en una profunda depresión y comenzó a comer de forma compulsiva como una forma de lidiar con el dolor emocional.
Sufría de ansiedad y agorafobia, lo que lo llevó a pasar más de una década sin salir de su casa, y los últimos dos años de su vida los vivió postrado en una cama. Su hermana, Tina, se convirtió en su cuidadora de tiempo completo. Keith llegó a decir que se sentía “atrapado” en su propio cuerpo, convencido de que moriría así.
Sin embargo, tomó una decisión valiente: buscar ayuda médica. Fue sometido a una dieta estricta de 2,000 calorías al día —un cambio radical considerando que antes consumía hasta 20,000 calorías diarias. Logró perder alrededor de 160 kg (353 libras), lo cual le permitió finalmente ser candidato para una cirugía bariátrica.
Aunque la operación fue un éxito inicial, Keith abandonó el hospital antes de tiempo y su salud se complicó. Falleció en marzo de 2014, a los 44 años, a causa de una neumonía.
💔 La historia de Keith Martin conmovió al mundo y puso sobre la mesa temas urgentes como los traumas no tratados, la salud mental, la adicción a la comida y el aislamiento social. Su vida sigue siendo un recordatorio poderoso de que detrás de cada cuerpo hay una historia, y que la empatía, el acceso a atención psicológica y a una alimentación saludable son esenciales para salvar vidas.
Es vital tomar decisiones que pueden salvar vidas, no lo dejes para mañana o para el año que entra. Incluso esa espera puede cambiar el rumbo.
