07/08/2023
EL ASBESTO, ASESINO SILENCIOSO
El asbesto es un mineral de fibras rígidas, largas y flexibles, resistentes al calor y la corrosión. Por ello, y por su bajo costo, se emplea con frecuencia en la industria de la construcción, por ejemplo, en láminas, tejas de recubrimiento, azulejos, papeles o cementos; y en productos de fricción como embragues, frenos o componentes de transmisión, así como en materiales textiles, envases, paquetería, revestimientos y pinturas, entre muchos otros productos.
Una fibra típica de asbesto es mil 200 veces más pequeña que un cabello humano. Como son microscópicas, se desprenden fácilmente de la mezcla de materiales que las aglutinan. No se disuelven en agua ni se evaporan. Debido a que son tan pequeñas y ligeras, después de ser liberadas pueden desplazarse por el aire durante muchas horas, lo que permite su inhalación e ingreso a los pulmones, en especial, en ambientes contaminados.
Hoy en día hay absoluta certeza de que la exposición a las fibras de asbesto en cualquiera de sus formas puede causar graves problemas a la salud. Afectan sobre todo a los pulmones y a las membranas que los envuelven, la pleura y el mesotelio, provocando el cicatrizado previo a la fibrosis del tejido pulmonar, mesotelioma, asbestosis, y cáncer de pulmón.