06/01/2022
Existen muchos tipos de imperfecciones de la piel y diferentes aspectos de las mismas. Algunas son congénitas, como las marcas de nacimiento. Pueden ser claras, despigmentadas, pigmentadas o rojas (angiomas).
Otras son afecciones cutáneas adquiridas:
las manchas blancas de vitiligo (despigmentación localizada) son inofensivas, pero antiestéticas, y son visibles principalmente en la piel oscura.
Las manchas oscuras son el resultado de una exposición excesiva al sol. Son más frecuentes durante el embarazo, de ahí el nombre de “máscara del embarazo”, pero también se dan fuera de él en las mujeres y a veces incluso en los hombres.
Algunas afecciones de la piel del rostro (cuperosis, rosácea, etc.) pueden mejorar con cuidados específicos, pero nunca desaparecen del todo.
El acné común merece una mención especial. Algunas manchas acneicas pueden dejar marcas duraderas, sobre todo si son grandes, profundas, o si se han “tocado” demasiado.
Toda cirugía estética o plástica en el rostro puede ir seguida de un periodo “difícil”, durante el cual la curación no es completa. Estas imperfecciones temporales también merecen una atención especial.
Por último, algunos trastornos cutáneos más graves (ictiosis, quemaduras graves, etc.) pueden requerir un maquillaje corrector.