21/04/2025
Hace unos meses que tuve la oportunidad de visitar y nadar en este cenote (bastante hermoso), hubo una anécdota graciosa que me hizo recordar una de las lecciones más importantes que he aprendido a lo largo de mi camino de sanación.
Y que de vez en cuando la vida me pone a prueba a ver si de verdad la tengo bien integrada 😅 . Y es:
Cuando sientes que es hora de moverte o hacer algún cambio en tu vida , o sientes ese impulso de hacer algo, hay dos opciones; lo sigues voluntariamente y todo empieza a fluir. O lo ignoras por miedo o desidia, y la vida, el Universo, los ancestros o como quieras llamarle, te empujará a hacerlo de todos modos. Pero normalmente cuando el Universo tiene que empujarte, lo hace de formas que no nos suelen gustar 🤭.
Así que lo mejor es escuchar a nuestra intuición e ir aprendiendo a saber en qué momentos aceptar la realidad tal cual es y mantenerse atento, y en que momento distinguir cuando toca tomar acción y seguir ese impulso a la primera, y no cuando ya nos esté arrastrando.
Suena fácil, pero conlleva mucho trabajo interno el poder moverte sabiendo que pase lo que pase, llegaras al lugar correcto. Y si no es el lugar correcto, sabrás moverte de nuevo y que todo estará bien .
Porque realmente así es, pero nuestros miedos y dudas a veces nos hacen olvidarlo.
Por eso hoy vengo a recordartelo 🙏.