03/10/2025
El gong ya no es sólo un instrumento en mi práctica… es mi gran compañero de viaje, un maestro que me recuerda, día tras día, que el sonido puede transformar la vida.
Cada vez que lo toco, me habita una certeza: no soy yo quien toca el gong, es el gong quien me toca a mí y a todos los que lo escuchan. Sus vibraciones no se detienen en los oídos; atraviesan el cuerpo, llegan al corazón y abren espacios de sanación que ni siquiera imaginamos.
Con el tiempo descubrí que mi misión es compartir este regalo. Acompañar a otros a conectar con su interior, a soltar lo que pesa, a abrirse a la calma y a la fuerza que ya habita dentro de cada uno.
Un pequeño tip que siempre comparto: después de escuchar el gong, no corras a abrir los ojos ni a levantarte enseguida. Quedate en el silencio que sigue, porque allí, en ese vacío sonoro, es donde la transformación se asienta.
✨ Hoy elijo seguir en este camino: tocar, guiar y acompañar a quienes estén listos para dejarse abrazar por el sonido.
💌 Si sentís el llamado del gong y querés vivir tu propia experiencia, escribime y te acompaño en este viaje de autoconocimiento y transformación.
Sat nam 🙏🏼❤️