22/05/2025
🔼 Hay una forma de sabiduría que no se enseña con palabras, que no aparece en libros ni discursos. Es la sabiduría que se transmite en el espacio entre las frases, en la pausa antes de responder. Esa es la sabiduría del silencio.
🔼 El silencio en las tradiciones espirituales y filosóficas más antiguas explica que hay secretos que no se revelan porque las palabras no bastan para contenerlos. No es que estén prohibidos; es que sólo pueden ser comprendidos por quien está preparado para ello.
🔼 Lo mismo ocurre en otras culturas.. El silencio, en todos los casos, no es un vacío: es una forma superior de presencia.; Y, en lo cotidiano sabemos que hay dolores que no se consuelan con frases, alegrías que no necesitan aplausos, verdades que se revelan en una mirada o en un abrazo sin palabras.
🔼 Definitivamente alguien es sabio cuando sabe callar a tiempo, cuando escucha más de lo que habla. El silencio exige humildad, renunciar al deseo de demostrar, de imponer, de explicar todo. Requiere aceptar que no tenemos siempre la última palabra. Por eso, muchas escuelas iniciáticas enseñan a callar antes que a hablar, porque quien no domina el silencio, difícilmente puede dominar su palabra.
🔼 En un mundo saturado de ruido, opiniones y discursos, el silencio se vuelve un acto y fuente de lucidez. Callar no siempre es ignorar; a veces, es comprender más profundamente. Escuchar no siempre es pasivo; puede ser la mayor muestra de atención. Quizás por eso los sabios antiguos hablaban poco. Porque sabían que lo más importante no se dice, se comparte en silencio.