Casa de La Cultura "Don Jesús María Espinoza " de Timotes

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CRONICARIO CULTURAL-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA- ALGUNAS  COSTUMBRES Y SU MODO A...
17/08/2025

CRONICARIO CULTURAL
-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA-

ALGUNAS COSTUMBRES Y SU MODO ACTUAL
En los pueblos andinos, muchos de sus pobladores hacen gala de diversas costumbres que caracterizan su gentilicio. Timotes no escapa a este tipo de práctica y pensamos que registrarlas es una manera de valorar aquellas manifestaciones autóctonas que nos identifican como pueblo. Algunas se mantienen parcialmente, otras han desaparecido. Muchas costumbres aparecen de acuerdo al calendario anual, por ejemplo:
- Se acostumbraba el último día o el primero del año, colocar 12 granos de sal sobre papel. En base a la humedad de cada grano, predecían el tiempo que regiría durante el año. Actualmente apelamos en los móviles al pronóstico del INAMEH.
- Se acostumbraba conversar en la Plaza Pública, por lo general, las tertulias espontáneas terminaban hablando de Espantos. Hoy pocos hablan, su atención está puesta en el móvil telefónico y los tik tok.
- Se acostumbraba pedir casa por casa una limosnita para Misas de Indulgencia. Quién no recuerda a Guillermita visitando con ese propósito. Hoy cada familia hace lo posible por cancelar el responso en dólares.
- Se acostumbraba cerrar las puertas de los negocios e instituciones públicas cuando pasaba una procesión en día de Santo, o cuando pasaba un entierro. Es más, la Municipalidad establecía sanciones a quienes no cumplieran. Hoy todo permanece abierto y cada quien en lo suyo.
- Se acostumbraba ponerle el agua a los niños recién nacidos, casi siempre se buscaba a Don Chui Espinoza, por eso dicen que era el Padrino de todos. En los últimos tiempos buscaban al Sr. Urbano Araujo o cualquier personaje apegado a los preceptos religiosos. Muchos mantienen esta costumbre, aunque les toque callar el día del bautizo.
- Se acostumbraba entre la muchachada: salir a buscar moras, guayabas y jumangues en la montaña. En ocasiones se aprovechaba para atapusarnos del popular uvito. También podemos recordar que los muchachos eran tan golosos que comían tunas maduras y “huevos de gato”. Esto quedó para la historia.
- Se acostumbraba bañarse en las aguas cristalinas del Río Motatán, incluso bebíamos de sus aguas. Por cierto como añoramos la pureza de sus aguas, los innumerables pozos que realizaban los jóvenes de otras épocas, cuantos misterios y cuentos mantiene la tradición oral sobre sus aguas, y hoy cuanta contaminación producto del lanzamiento indiscriminado de aguas negras, proliferación de basureros en sus orillas, de animales mu***os y cantidades de litros de desperdicios contaminados de lavados y engrases. Ahora no se bañan.
- Se acostumbraba elaborar curiosos juguetes. Cargados de ingenuidad, creatividad y elementos desechables, de nuestro esfuerzo manual surgían: muñecas de trapo, carros de madera y lata y cometas. Su elaboración es exclusiva de los artesanos populares.
- Se acostumbraba inventar sobrenombres curiosos y hasta exagerados para bautizar a muchos paisanos, entre los más populares: Lloverá, Chuzo, Chuyina, Cabezón, Pendejo-Niño, Trinca-Bolas, Chomiguel, Lapa, Trapichito, Nacho, Morocota, Chemano, Trompa e’ Puerco, Pescozada, Charro Negro, B***o e’ Plomo, Viejazo y tantos otros que usted recuerda. Esto se mantiene con acierto.
- Se acostumbraba, por las tardes, jugar frente a las casas en las calles del pueblo. Se jugaba los “aos” (out en inglés), volibol, se realizaban juegos populares como “El libradero”, “Las cuarenta matas”, “La Candelita”, “El Tai”, “El Escondite”, “Saltar la cuerda”, “Vamos a la vuelta de Don Toronjil”. Además se entonaban canciones populares e inolvidables como: “María Moñito”, “Los Pollos de mi cazuela” y otras, mientras las madres conversaban (no chismeaban) diversidad de cosas interesantes. Pero cuando llegó la televisión estas cosas desaparecieron, las familias parecen divididas porque cada quien escoge su programa preferido, y los cuentos de la abuela ya nadie quiere escucharlos. Hoy no juegan ni “La mamá y el papá”, tan popular.
- Se acostumbraba patinar en grupos desde octubre hasta diciembre. Participamos en esta arriesgada diversión con los famosos patines Unión 5. En la actualidad se utilizan otros dispositivos.
- La muchachada acostumbraba a gritar los policías, cuando estábamos distraídos alguien decía “viene la chota” o “viene la chirola” y a correr todos. Era respetado el paso de la patrulla, entonces de color negro, y los propios policías, aunque por lo general el grupo se dispersaba entre las nueve y diez de la noche cuando algún atrevido silbaba con burla o sentenciaba claramente: “Policía, Carota fría”.
- Se acostumbraba, después de comprar algún artículo en las pulperías del pueblo, pedir la ñapa y recibir un “caramelo de chimó” o “Sacamuelas” como premio al atrevimiento. Hoy, a muchos, les da pena pedir descuentos.
- Se acostumbraba asistir periódicamente a clases, de lo contrario mandaban a buscarlo con el célebre Policía Escolar.
- Se acostumbraba burlarse de algunas personas, o pronunciar el nombre de algún personaje popular y salir “espitao” o velozmente para no ser alcanzado por el mismo, que por lo general respondía con sendas palabrotas como: Su madre, ajijelagrandísima. Se mantiene la mamadera de gallo como bulling.
- Se acostumbraba al salir de compras o paseo, dejar las argollas o las aldabas de las puertas principales, amarradas con cabuya o caucho de pantaleta. Seguro que nadie se atrevía a entrar. Actualmente son exageradas las medidas de seguridad aunque no basten para contener los delincuentes.
- Se acostumbraba llegar a la casa vecina con una frase inolvidable: “Mire que dijo mamá que le regalara un poquito de esto o de aquello” o “que le empreste tal o cual cosa, y que Dios se lo pague”.
- Muchas mujeres acostumbraban a lavar en las orillas del río Motatán, incluso se recuerda que algunas murieron ahogadas en plena jornada. Hoy ese trabajo quedó para las lavadoras automáticas.
- Se acostumbraba llevar serenatas como muestras de amor al ser querido o con la firme esperanza de escuchar un tímido “Sí, lo aceito, perdón, si lo acepto”. Igualmente se usaba sobremanera las cartas de amor o despecho, algunas ingenuas o inocentes repletas del perfume o fragancia del galán o la Dama (Marazul, Agua de Rosas o Agua Florida) para disimular los errores ortográficos, otras cartas llegaban llenas de reproches o insultos que marcaban el final del noviazgo. Hoy basta solo miradas y hasta correr el riesgo de embarazo.
- Se acostumbraba beber agua o café con ruda cada 1º de agosto para evitar inconarse ante la picada de animales ponzoñosos. Igualmente se regaba kerosene en las entradas de la casa o los negocios, dicen que para atraer la buena suerte. Algunos lo practican en los campos prodigiosos y adorados de Timotes.
- Se acostumbraba pedir la bendición hincao. Igualmente antes de acostarse y al levantarse, o al salir a diligencias. Muchos lo mantienen sin tanta rigurosidad.
-Se acostumbraba saludar a personas mayores, incluso se trataba decentemente a desconocidos. Se daba la acera a los mayores o Damas. Se escuchaba decentemente las conversaciones entre mayores, nunca pasar por el medio de gente mayor. Ni fumar ni comer chimó delante de los padres, mucho menos beber licores. Se consultaba las opiniones de los padres y se esperaba su sabio consejo para proceder. Hoy son recuerdos para la historia familiar.
- Se acostumbraba tirarse el pantalón cuando se cumplía la mayoría de edad. Polacos era el nombre que daban a esos jóvenes antes de cumplir la edad, por su pantalón corto. Las modas actuales dicen todo lo contrario.
- Se acostumbraba tantas cosas sanas e interesantes que por más que busquemos explicaciones, nunca comprenderemos por qué se quedaron en el pasado formando parte esencial del patrimonio del recuerdo. Pero seguimos sin entender qué pasó con nuestros valores e identidad cultural que nos perfila como andino timoteros?
Jesús María Espinoza Marín
Cronista Oficial del Municipio Miranda
Timotes, 16 de agosto de 2025
Gráficas cortesía de las Redes Sociales RRSS

CRONICARIO CULTURAL-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA- EL  VIEJAZO   José Gregorio Ram...
16/08/2025

CRONICARIO CULTURAL
-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA-

EL VIEJAZO
José Gregorio Ramírez Barrios era el verdadero nombre de este legendario personaje conocido en nuestro terruño como El Viejazo. Había nacido el 10 de marzo del año 1860, en una casa de tejas situada al pie del pueblo de Chachopo, actual capital de la Parroquia Andrés Eloy Blanco, municipio Miranda, estado bolivariano de Mérida. Era hijo del señor José Valentín Ramírez y de la señora Severiana Barrios, quienes a muy temprana edad lo bautizaron en las festividades de Santa Bárbara, siendo apadrinado por Don Inocente Carrillo, bisabuelo de Don Emilio Carrillo, hijo destacado de Chachopo.
Cuenta la historia que cuando José Gregorio tenía 12 años, se vino con su padre a la finca de Mirandita, donde se formó en las tareas agrícolas campesinas. Acostumbraba salir al pueblo para reunirse con familiares, amigos y tomarse unos cuantos tragos de miche sanjonero. En ese deambular, propio de la juventud de la época, aprendió diversas situaciones. Siendo muy joven fue reclutado, en varias ocasiones, para integrar la tropa de generales que buscaban controlar el poder municipal, regional y hasta nacional, así peleó en distintos combates y se formó entre armas. Contaba el Maestro Don Rafael María Jerez, que “por estar de callejero fue reclutado para formar filas en el ejército con el cual los Araujo de El Salado (Bisabuelos de Jesús Vielma) le hicieron frente y derrotaron a la invasión dirigida por Don Blas “El Chato” que asomó por Las Porqueras venido desde Jajó”. También se cuenta que El Viejazo quedó con vida, regresando a casa de sus padres en Chachopo, donde lo atendieron y logró recuperarse. Pero las tentaciones lo llevaron nuevamente a las calles del pueblo, cosa que cuando pasó la Invasión de los Sesenta, el 14 de agosto de 1899, encabezada por el General Cipriano Castro y General Juan Vicente Gómez, fue reclutado y alistado como soldado. Cuenta la tradición oral que participó en diversos enfrentamientos, permaneciendo en Caracas más de una década. A su regreso a Chachopo, se casó con una yaracuyana de nombre Encarnación Saavedra, con quien procreó dos hijos que murieron a temprana edad. Agarró fundamento y se formó en el trabajo del campo, desempeñando con responsabilidad las jornadas campesinas de siembra y recolección de productos agrícolas.
En 1925, con sesenta y cinco años a cuestas, se vino a Timotes. Ya estaba viudo, huérfano, cansado y muy pobre. Por lo cual comenzó a trabajar en el predio El Garabato, en tierras de Don Alfredo Rivas. Más tarde, se fue a La Lajita con los Quintero y finalmente trabajó con Don Pedro Samuel Carrillo. Así fueron pasando los años para convertirse en el célebre Viejazo, considerado durante muchos años como una reliquia de Timotes. Cuando ya no pudo trabajar, comenzó a deambular por las calles del pueblo, en solicitud de comida para sobrevivir. Allí comenzó la leyenda de El Viejazo, porque también pedía para un trago de aguardiente y dedicarse, con su talento, experiencias y oratoria, a entretener a sus paisanos narrando las diversas vivencias de la guerra. Hablaba hasta más no poder con un elocuente discurso que dejaba admirados a sus oyentes. Además, se arremangaba la bota del pantalón y enseñaba las cicatrices como testimonios de la guerra. La gente del pueblo lo escuchaba con respeto y admiración. Gozaba de muy buena memoria y lucidez, por lo cual cuando resultó vilmente asesinado estaba en pleno goce de sus facultades mentales. Dicen que tenía más de cien años. Por eso el famoso sobrenombre. En ocasión del Primer Retorno a Timotes, celebrado en diciembre de 1967, fue presentado nuestro paisano José Gregorio Ramírez Barrios, alias El Viejazo, como “el hombre más viejo de Venezuela”, para entonces el personaje contaba con 107 años. Un grupo de personas ligadas a la organización del Retorno, dieron justo trato al personaje que vivía de lo poco que algunas personas generosas daban para su mantenimiento. El Viejazo fue aseado y vestido decentemente, representando un atractivo para tantos paisanos y visitantes de esa época, nada más que uno de los sobrevivientes de las guerras de fines del siglo XIX, destacado como guerrero en la Invasión de los Sesenta o Revolución Restauradora Nacional, liderada por el General tachirense Cipriano Castro.
Del Viejazo quedaron unas cuantas historias y sus pronósticos nada halagadores para Timotes, pues decía convencido: “que con un aguacero bien fuerte, se podía venir medio cerro del Chamarú sobre la quebrada Ño Ana”, lo cual afectaría a nuestro querido terruño. (Rafael María Jerez Espinoza, 1970).
EL GENERAL CASTRO Y EL VIEJAZO.
El General Cipriano Castro venía de vencer el 06 de agosto de 1899, a las fuerzas leales al Gobierno del Presidente Ignacio Andrade, en el cerrado combate de Tovar, donde por cierto figuró entre los jefes otro coterráneo llamado General Emilio Rivas.
Mérida lo recibió el 09 de agosto y lo vio partir dos días después. A su paso por Tabay es recordada la acción saqueadora contra la Pulpería de los Hermanos Zerpa, quienes se vieron obligados a suministrar en calidad de “préstamo” unas cuantas provisiones que incluían: mulas de carga, caballos de montar, burros aperados, reses, marranos, morocotas de oro, prendas finas, mercancía, alpargatas, pólvora, revólveres, plomo, peinillas finas, comida suficiente, papelón, brandy ### y ron progreso para pasar el páramo, además de otros objetos de valor tomados del peculio de la iglesia. Mucuchíes lo acogió el 11 de agosto. Pasando por Timotes el 14 de agosto de 1899, arrasando con todo lo que encontraba, suficientes razones para que agarrara fuerza la frase: “Vienen los Andinos”. En este Valle de Los Timotes ordenó reclutar todos los hombres útiles para la guerra y se aprovisionó con más elementos y pertrechos. Pasó largo rato saboreando café en la antigua casa de caballeriza que después fue de Don Florencio Uzcátegui. Dicen las crónicas que muchos “ricos” de la época, días u horas antes habían corrido a enterrar o esconder unas cuantas armas, morocotas y objetos de valor, por temor a perderlas ante el tradicional saqueo de la tropa. Mientras muchos hombres del pueblo aguardaban en lo alto del cerro El Otro Lado y de Chicuá, bajaron ya entrada la noche cuando se aseguraron que la Invasión de Los Andinos había trastumbado hacia Trujillo.
Entre los reclutados y voluntarios timotenses, unidos a esta causa armada que buscaba controlar el poder central conocida como La Revolución Restauradora Nacional, figuraron: Mercedes Paredes, José Natividad Paredes, Pedro José Peña, Ricardo Araujo, Juan Rivas La Cruz y José Gregorio Ramírez Barrios, mejor conocido en la historia local como El Viejazo, quienes avanzaron hasta Mesa de Esnujaque, La Mocotí, La Puerta, Mendoza, Valera, Carora, combatiendo con gallardía en las escaramuzas y enfrentamientos bélicos de Parapara (Estado Lara), Nirgua (Yaracuy) y Tocuyito (Carabobo), incluso entrando triunfantes a la Ciudad Capital de la república el 20 de octubre de 1899.
Al triunfo de la Revolución Castrista, muchos andinos regresaron a sus sitios de origen, algunos murieron en combate y otros tantos como Juan Rivas La Cruz y José Gregorio Ramírez Barrios, alias El Viejazo, acompañaron a Gómez, en la misión de la Toma de El Zamuro, en Ciudad Bolívar, donde se destacaron por su arrojo y valentía. En esta campaña salió gravemente herido nuestro personaje, aunque logró sanar. Posteriormente, estos dos valerosos soldados timotenses regresaron a Caracas, allí pasaron largo tiempo cada quien por su lado, dicen que Juan Rivas La Cruz, decepcionado emprendió el camino hacia Los Andes, caminando durante largos días, siguiendo las huellas del legendario correo, hasta llegar al pueblo de Los Timotes. Señalan las crónicas que este personaje fue nombrado agente de policía y “era el único agente que había en Timotes”. Al decir de Don Ramón Peña en su libro Conceptual, también “recibió el cargo de farolero y se le veía todas las tardes con una escalera al hombro, calle arriba y calle abajo, con un pote de agua y un tarro de carburo, encendiendo los cocuyos, que duraban hasta las nueve de la noche”. Del Viejazo no sabemos cómo regresó, lo que si recuerdan los viejos son las interesantes historias de esas correrías narradas por el legendario guerrero en las Pulperías o Botiquines y Cantinas del poblado. Incluso cuentan que con un patriotismo indescriptible levantaba la bota del pantalón para mostrar las cicatrices de los plomazos que afectaron una de sus piernas, estillada según sus propias palabras a punta de plomo en las guerras del General Castro. También se hizo inolvidable la frase: “Llegó El Viejazo, señores”.
Justo cuando rememoramos el Paso de Castro y sus hombres por Los Andes - Timotes, 14 de agosto de 1899- rendimos tributo a este Personaje conocido como El Viejazo.
Jesús María Espinoza Marín
Cronista Oficial del Municipio Miranda
Timotes, 15 de agosto de 2025

CRONICARIO CULTURAL-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA- LOS ENTIERROS DE MOROCOTAS    E...
13/08/2025

CRONICARIO CULTURAL
-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA-

LOS ENTIERROS DE MOROCOTAS
Es común escuchar de los viejos conversadores, que en tiempos del General Cipriano Castro, cuando el poder se conquistaba a sangre y fuego, el paso del séquito de guerreros por ciudades, pueblos y caseríos, ponía en alerta a los pobladores. Se cuenta que estos guerreros saqueaban casas, posadas, haciendas y pulperías, cargando violentamente con todo cuanto le fuera útil. En algunas ocasiones, la noticia viajaba más rápido, solo dando tiempo a que muchos ricos enterraran sus tesoros, antes que ver como los “vivos” se adueñaban de sus riquezas. Es así como esto de los entierros de morocotas adquiere fama. Se dice que las morocotas se depositaban en una vasija de barro o en baúl de madera, siendo enterrada en sitios cercanos a la casa de habitación. Cuentan que algunos “ricos”, tiempo después cuando ya constataban la retirada del grupo armado, se empeñaban en recuperar su tesoro escondido, pero inexplicablemente olvidaban el sitio exacto del enterramiento, lo que generó que diversos entierros nunca fueron recuperados.
En otros casos se cuenta que el ritual incluía darle muerte a un criado y sepultarlo muy cerca de la botija. Se estaba convencido que esta anima cuidaría fielmente el entierro. Iguales características predominaron durante el Gomecismo. Pero pasado el tiempo y mu***os distintos personajes de buena posición económica, sucede la segunda parte del cuento que consistía en “sacar el entierro”, asunto que dio lugar a innumerables vivencias, siempre cargadas de ocurrencias, exageración y viveza criolla.
Se dice que algunos sacaron entierros por mera casualidad, otros ni siquiera dispusieron de tiempo para lograrlo. Lo cierto del caso que “el entierro es para quien considere el mu**to”, porque en algunos casos hubo personas que trajinaron en busca del tesoro y no fueron favorecidos, dejando el terreno preparado para que otros cargaran con la botija. Se cuenta que en el viejo camino hacia Pueblo Llano, un viajero desafiando la soledad nocturna, fue sorprendido por una luz muy luminosa que aquí llamamos cocuyo. Este detalló cómo la misma se movía y decidió seguirla hasta comprobar que en determinado sitio se detenía y desaparecía misteriosamente. El viajero que algo sabía de entierros, decidió cavar pero solo pudo extraer una pesada roca que colocó a un lado. Al cabo de unas horas, ya cansado, desistió de sus esfuerzos y decidió continuar su camino. Cuentan que a la madrugada siguiente, pasó por el sitio Los Pantanos, el encargado de correos de Timotes a Pueblo Llano y comprobó la existencia de una botija de morocotas. Sin perder tiempo las hizo suyas, guardando silencio y ofreciendo intenciones eucarísticas a las benditas ánimas por favor recibido.
Esto de los entierros es verdaderamente interesante por la variedad de versiones que coinciden en cosas como esta: el tiempo para sacar el entierro es la cuaresma, preferiblemente los días viernes, se debe contar con un puñal en cruz , una cruz de ramo bendito, agua bendita, un medio de plata colocado debajo de la lengua, buena vista para precisar la trayectoria del cocuyo y gran valor para romper el silencio de la medianoche con la célebre frase: “de parte de Dios qué quiere”. Lo que sigue, sinceramente lo ignoramos, aunque podemos preguntarle a los expertos en esa experiencia..
También se dice que muchos han quedado “tullios” o impedidos físicamente porque desacataron las creencias al dar con el entierro, ya que antes de abrir el baúl o vasija y palpar las monedas, estas deberán introducirse en agua para que liberen los óxidos y ácidos acumulados por el tiempo. Algunos no lo han hecho y sufren las consecuencias, aunque otros sostienen que fue el frío del mu**to lo que recibió al “sacar el entierro”.
Se acostumbra que cuando alguien lleva una vida sencilla y de repente adquiere bienes materiales, se afirma que está sacando las morocotas del entierro. Respetado lector, si no está conforme con estos datos, averigüe y viva su propia experiencia quizás usted sea uno de los elegidos para recibir tan inesperado entierro cargado de riquezas.
Jesús María Espinoza Marín
Cronista Oficial del Municipio Miranda
Timotes, 13 de agosto de 2025
Gráficas cortesía de las Redes Sociales RRSS

CRONICARIO CULTURAL-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA- ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN EL...
11/08/2025

CRONICARIO CULTURAL
-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA-
ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN EL CENTENARIO DE LA TRASANDINA (XX)
En esta nota, registramos algunas de las actividades cumplidas en ocasión del año Centenario de la inauguración de la Gran Carretera Trasandina, con el propósito de exaltar el acontecimiento histórico y sus grandes consecuencias para Los Andes venezolanos. En tal sentido, podemos señalar que realizamos diligencias ante los organismos públicos competentes: gobernación del estado bolivariano de Mérida, donde consignamos un material escrito para su publicación; Consejo Legislativo del estado, donde solicitamos la inclusión en el programa de celebraciones que ese cuerpo legislativo cumple, continuamos a la espera de su respuesta; y Concejo Municipal del municipio Miranda, institución que nos brindó todo su apoyo para la exaltación del acontecimiento histórico. Así tenemos:
02 de julio de 2025: Participación en el Conversatorio sobre los Cien años de la Inauguración de la Gran carretera Trasandina, a través de vídeo conferencia, ante la sesión ordinaria de la Academia de Mérida, Ciudad de Mérida. Esta actividad contó con el apoyo del Cronista Ramón Sosa Pérez y se transmitió por redes sociales, despertando interés entre los estudiosos y pueblo en general.
15 de julio de 2025: disertación sobre los Cien años de la Trasandina, en la sesión ordinaria del Concejo Municipal del municipio Miranda.
22 de julio de 2025: participación en programa especial de radio: “Centenario de la Carretera Trasandina”, con el Cronista de Cordero Lcdo. Carlos Buitrago, por FM Parrandera 89.1 FM La Radio de Cordero, municipio Andrés Bello, estado Táchira. La participación fue con un audio de nueve minutos denominado La Trasandina, una Huella Centenaria.
22 de julio de 2025: participación en programa especial de radio: “Historia de la Construcción de la Carretera Trasandina”, con el Cronista del Municipio Miranda estado bolivariano de Mérida, quien suscribe Lcdo. Jesús María Espinoza Marín, por la emisora Nareupa 99.3 FM de la Mesa de Esnujaque, municipio Urdaneta, estado Trujillo, con Rafael Caraballo, director. La participación fue con un audio de cuarenta y tres minutos denominado La Trasandina, una Huella Centenaria.
Publicación de la serie La Trasandina, una Huella Centenaria, aportando diversas informaciones de interés general en veinte escritos que fueron difundidos a través de las redes sociales y el periódico digital Timotes Hoy.
24 de julio de 2025: disertación como Orador de Orden en el acto aniversario del Nacimiento del Libertador Simón Bolívar, con la ponencia: El Libertador Simón Bolívar y la Gran Carretera Trasandina, celebrado en la plaza Bolívar de Timotes, bajo la coordinación del Concejo Municipal y participación en programa especial de radio: “Historia de la Construcción de la Carretera Trasandina”, con el Cronista del Municipio Miranda estado bolivariano de Mérida, quien suscribe Lcdo. Jesús María Espinoza Marín, por la emisora Siembra 89.1 Emisora comunitaria de Timotes.

Sin duda que para nosotros ha sido una gran experiencia, por lo que agradecemos públicamente la disposición y apoyo de la Academia de Mérida, el Concejo Municipal del municipio Miranda y los organismos interesados para la realización de las actividades mencionadas, lo cual puso en la palestra el tema de los 100 años de la Gran Carretera Trasandina. Gracias a la difusión que le hemos dado a este gran acontecimiento, en diversas regiones del país, el Presidente Nicolás Maduro, anunció: “la recuperación integral de la Gran carretera Trasandina, en su año centenario, entre Valera y Mérida”, lo cual es un anuncio importante para fortalecer las comunicaciones en nuestra región andina.
Jesús María Espinoza Marín
Cronista Oficial del Municipio Miranda
Timotes, 11 de agosto de 2025

CRONICARIO CULTURAL-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA- LA TRASANDINA EN LA POETICA (XI...
09/08/2025

CRONICARIO CULTURAL
-2025: CENTENARIO DE LA INAUGURACIÓN DE LA GRAN CARRETERA TRASANDINA-
LA TRASANDINA EN LA POETICA (XIX)
CARRETERA TRASANDINA
Esta carretera inmensa
que cobija la neblina
le decimos Trasandina
por sus historias intensas.
Vence las montañas viejas
entre laderas y escollos,
vence piedrones y hoyos
entre nacientes muy frescas.
Gran obra de ingeniería
en los tiempos que se fueron,
pobres presos esculpieron
páginas sin cobardía.
El frailejón coquetea,
los humedales se imponen
mientras la roca dispone
geométricos que alardean.
Podemos tocar las nubes
ante el frenético ascenso
y ver de Dios su talento
a medida que se sube.
Trasandina formas parte
de esta historia bonita
y en el paisaje gravita
la esencia plena del arte.

ESPANTO
Dicen que el alto páramo
en el extremo silencio
un camión iluminado
siempre lo ven descendiendo.
Pero nadie lo ha encontrado
para confirmar si es cierto,
todo parece un desierto
con vientos descontrolados.
Los latidos se aceleran
ante la extraña vivencia
y cuentan por experiencia
que muchos se desesperan.
Allá en la lejana sierra
donde el misterio domina,
la mismísima neblina
esconde la cordillera.
Y el espanto se apodera
del espacio terrenal,
lo irreal se hace real:
la vivencia es verdadera.


VIAJANDO
Una experiencia divina,
inolvidable y hermosa
insumo para la prosa
es recorrer la Trasandina.
Saliendo desde Timotes:
admiramos los paisajes!
Mágicos por sus encajes,
coloridos y grandiosos.
Desprendido baja el Rio
desde agrestes cordilleras,
entre piedras y laderas
nos ofrece su cantío.
La Piedra Gorda se ofrece
al ojo del visitante
y un poco más adelante
la belleza se enaltece.
En la curva del Sancocho
los viajeros se detienen,
y las aguas entretienen
con remolinos en ocho.
Envuelto entre la neblina
está el pueblo de Chachopo
con su encanto deslumbrante
cual brillo de perla fina.
Aquí la historia recuerda
la pernocta del Guerrero,
que con ejército entero
sembró la libertad plena.
Mas arriba está La Venta
con páginas legendarias,
donde la cosecha diaria
proporciona su riqueza.
Saludamos El Rincón
con su genuino embeleso
y el páramo da sus besos
en el viento retozón.
De florecidos vergeles
están llenos los espacios
y el colorido se impone
en naturales pinceles.

Agüita fría de la sierra
donde llaman Las Bateas,
donde el Frailejón bordea
nuestra majestuosa tierra.
Arriba Cañada Cerrada
entre quebradas hermosas
y Cruz Chiquita graciosa
por montañas rodeada.
Parajes de Pensamientos
coloridos y preciosos,
con sus cercados hermosos
dominados por el tiempo.
La Ovejera y El Musurao
entre neblinas rasantes
y riachuelos palpitantes
con su frailejón morao.
Y dos piedras que se besan
en la montaña serena,
es una ilusión muy tierna
que a todos nos embelesa.
El misterio se apodera
del viajero visitante,
por riscos impresionantes
de granates y piedreras.
Estamos en lo más alto
de la inmensa cordillera
donde la nieve se apodera
llenando todo de encanto.
Este es el Collado del Cóndor
a más de cuatro mil metros
y le nombran Monumento
a la Gloria del Libertador.

Policromado verdor
en el Alto impresionante
que de la estrella radiante
tomamos todo su amor.
Distantes y majestuosas
las serranías encantadas
con acuarelas plateadas
para lucir como Diosa.
Descendemos sigilosos
por las nacientes del Chama
donde el orgullo se inflama
de andinismo fabuloso.
La Asomada y Mifafí
al pie las Lagunas Verdes
donde El Encanto nos pierde
con arcada en frenesí.
Legendario Apartaderos
por labores y posadas,
por los arreos y nevadas
en trigales y senderos.
En mi empeño no desmayo
cual recuerdo de Juglares:
La Loca Luz Caraballo
caminó por estos lugares.
Eternizada en el arte
de la estatua escultural
va recibiendo cordial
viajeros de todas partes.
Allí hay bebida famosa
a saborear como hermanos:
Buche de los Siete Granos
original y sabrosa.
Sigo por los aposentos
del páramo merideño
resaltando con empeño
todo el cariño que siento.
Bienvenidos, Lindo Pueblo,
el más alto de Venezuela
con su Capilla de Piedra
y el legado del abuelo.
Es San Rafael del Páramo
cuna de Juan Félix Sánchez:
Genio y Cultor de las artes
y de las piedras, su amo.
Y en las altas cordilleras
escondidas por la bruma
las encantadas lagunas
con sus mitos y leyendas.
Mucuchíes, Gloriosa tierra
de incomparable adelanto,
de frailejones y cantos
y caricias de la sierra.
Mil cosas por destacar
en esta tierra bendita
de religiosidad infinita
y motivos para amar.
San Benito y Santa Lucía
venerados con esmero
por un laborioso pueblo
que derrocha simpatía.
Sigue la policromía
engalanando paisajes.
Sigue nuestro bello viaje
ofreciendo fantasías.
Mucurubá se presenta
con su gracia campesina,
con sus creencias divinas
en la Inmaculada Reina.
Ofrece sus prodigiosos
parajes reverdecidos
y jardines florecidos
como tesoros grandiosos.
Toponimia original
se descubre en Escagüey
donde se imponen la ley
de ser con todos cordial.
Santo Niño Parrandero
en Cacute entronizado.
Mi pueblo te ha venerado
por sus milagros sinceros.
Muy cerca la brisa helada
del torrentoso guardián
y casonas desoladas
en sus orillas están.
Impresionante y nublada
la selvática montaña.
Mágica y policromada
la enigmática mañana.
Altiva la cordillera
siempre vestida de anciana,
con sus misteriosas canas
y su magia de hechicera.
Tabay es un pueblo antiguo
de particular belleza,
donde la naturaleza
nos ofrece sus prodigios.
Frutales y verdes prados
con aromáticas hierbas,
con sus cercados en piedra
y manantiales renovados.
Dominios de Caribay
representa las alturas
con sus trajes de blancura
y sus mitos que los hay.
Hay una parada hermosa
en la Capilla del Carmen
donde oraciones invaden
esta advocación dichosa.
Y la Mérida preciosa
cerca, cerquita del cielo
donde los viejos anhelos
Se hacen realidad virtuosa.
Virgencita de Las Nieves
bendícenos cada día.
Te entrego mi poesía
como homenaje solemne.
Mérida en ti me arrodillo
con devoción sin igual.
Eres Ciudad Universal
y te canto en estribillo.
Eres tierra incomparable
de impresionantes paisajes
y transmites admirable
tu belleza en este viaje.
Personajes de prestigio
hacen la historia gloriosa,
destacados por la prosa
y su admirable vestigio.
Mérida universitaria,
pueblerina y bulliciosa.
Serenatas caprichosas
se vuelven iluminarias.
Lo mejor de Venezuela
este Paraíso te ofrece,
lo celebramos con creces
Reina de las ciudadelas.
PRESOS
Dicen los viejos abuelos
hace muchos años atrás,
los presos del Gomecismo
llegaron a trabajar.
La cárcel abrió sus puertas
ofreciéndoles piedad
y la paz impresionante
fue vulnerable verdad.
Comisarios y caudillos
caminan de aquí pa´allá
mientras niños y curiosos
se sorprenden al pasar.
Los trajeron obligados
al Timotes prodigioso
y cumplieron orgullosos
con el trabajo forzado.
Permanecían amarrados
a una cadena y un grillo
de hierro puro sin brillo
que anulaba “ley fugado”.
Allí nació la oración
revelada sin asombro:
“echen las bolas al hombro!”
sin importar la ocasión.
Durante noches y días,
con nevazón o granizo,
los presos cumplían preciso
su trabajo en agonía.
Muchos ni lo contarían
porque ofrendaron su vida
en la cordillera andina
para entregarnos la vía.
A punta de pico y pala,
dicen que de sol a sol,
rompiendo rocas y moles
avanzaron sin escala.
La piel de la cordillera
agreste y humedecida
fue tatuada en la medida
que exigía una carretera.
De Timotes a Chachopo
Trabajaron sin cesar,
La Venta y Cruz Chiquita
También los vieron pasar.
Adiós en Almorzadero
dijeron los lugareños
mientras en la piedra El Sapo
trazaron los correderos.
Por la Curva del Verdúm
dejaron huellas temprano
hasta lo alto del páramo
donde llaman el collado.
En la cima se encontraron
con los que venían de allá,
los llamados zapadores
que supieron trabajar.
Honor y gloria al legado
de los presos que dejaron
esa obra majestuosa
construida en el pasado.
Le llamamos Trasandina
orgullo de la región,
y nos llena de emoción
evocarla por genuina.
Carretera centenaria
de importancia inigualable,
su aporte es incalculable
en la historia milenaria.


(Espinoza Marín, Jesús María. “La Trasandina nació en Timotes” 2025.)
Jesús María Espinoza Marín
Cronista Oficial del Municipio Miranda
Timotes, 09 de agosto de 2025
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