¿Te sientes ansioso por una consulta médica?
Es completamente comprensible; sin embargo, enfrentar tu miedo es un paso necesario para garantizar que recibas la atención que necesitas.
Sigue estos 8 consejos para asegurar una cita exitosa:
1. Relájate, respira profundamente y evita pensar. Acciona.
2. Considera traer a un amigo o familiar para que te brinde apoyo emocional.
3. No tengas miedo de expresar cualquier pregunta o preocupación que puedas tener.
4. Antes de la cita, pregúntale al médico o al profesional de la salud cuántas pruebas o procedimientos realizarán para que sepas qué esperar.
5. Si estás esperando un resultado, mantente ocupado, haz todas aquellas actividades pendientes.
6. Habla con alguien de confianza acerca de tus temores.
7. Cambia de médico si es necesario, consulta las veces que consideres, hasta que consigas el que te inspire confianza.
8. También puedes leer un poco sobre el procedimiento que estás teniendo.
Recuerda, el miedo es apenas una palabra de cinco letras... Tu vida vale mucho más que eso.
¿Está pensando en operarse? Infórmese antes para obtener los mejores resultados. Aquí hay algunos consejos y trucos para asegurarse de obtener la cirugía perfecta:
1. Investiga al médico/clínica que estás considerando: averigua el nivel de experiencia del médico y la reputación de la clínica.
2. Comprenda el procedimiento al que se va a someter, incluido el tipo de anestesia y los posibles riesgos y beneficios.
3. Consulte con su médico los riesgos y beneficios de la intervención y asegúrese de que es la mejor opción para usted.
Seguir estos pasos puede ayudarle a tomar la mejor decisión para su salud y a conseguir la cirugía perfecta.
https://calendly.com/dr-antoniogarciadelgado
#salud
#cirugía
#cirugíaminimamenteinvasiva
#litiasisvesicular
#colecistectomíalaparoscópica
#histerectomíalaparoscópica
#cirugíalaparoscópica
#maturín
#monagas
#venezuela
ODA AL CIRUJANO
El borde del escalpelo, impone su prestancia,
logrando distanciar lo que, por obra divina,
permanecía unido, con mucha elegancia,
como si fuese un mosaico de una manta fina.
Con mano firme continúa, hasta que se tropieza
con aquello que buscaba, con afán y entereza,
logrando componer lo que el cuerpo no pudo,
a pesar de muchas veces, tener que jugar rudo.
Usando los recursos que el estudio le confirió,
aunado a la experiencia y a la dedicación,
que ésta confiere a los discípulos en cuestión,
para así lograr curar la bendita afección.
Y con o sin cansancio, la tarea es cumplida,
arrancando muchas veces a la propia mal vestida,
que no la nombran ni en su casa, por miedo a su venida,
pero ahí estamos nosotros, dispuestos a caerle a palos,
con un menudo cuchillito, tomado en una mano.
Y para culminar esta entrega, le pido a mis colegas,
que no se dejen llevar por el camino tortuoso,
porque ese, tarde o temprano, les va a enseñar,
que la vida sólo premia a los de camino virtuoso.