29/04/2025
¿QUÉ CREES QUE DIRÁN DE TI?
Nunca imaginé que el día más triste de mi vida me confrontaría con una reflexión tan profunda. Hay reflexiones que nunca queremos tener, hasta que ocurren de manera abrupta. Me pasó, mientras acompañaba a mi familia a despedir el cuerpo de nuestro Tierno Gigante, mi primo de 35 años, encontrarme ante un río de gente que durante todo el día pasó por los abrazos de mis primas. Pareciera que en ese momento, la necesidad de dar consuelo era hacia cada una de esas personas que llegaban más que a los familiares que allí estabamos, como suele ser frecuente. El murmullo de las voces, las lágrimas silenciosas y también a toda voz, los abrazos apretados, los aplausos eternos que le dieron sus amigos y con el que se cerró la capilla ese día, son apenas algunas imágenes de algo que nunca había vivido. Un funeral donde más allá de dar las condolencias, tantas personas asitieran a expresar sus sentimientos.
Ser testigo de estas expresiones de amor y agradecimiento, me hizo pensar en mis adentros ¿De qué manera estoy viviendo mi vida? ¿Qué dirán de mi cuando sea mi turno? ¿Qué sentirán mis seres queridos y la gente que me conoció? No es que esté apurada en saberlo, no se apresuren en decirmelo. Lo que quiero decirnos, es que es muy importante saber que lo que hacemos, la manera en la que hacemos sentir a las personas que nos rodean y lo que le damos de manera genuina (sonrisas, palabras, abrazos, chistes, besos, cariños...) es lo que dirán de nosotros.
Las frases flotaban en el aire, como ecos de una vida que tocó profundamente a muchos.
JUANCITO:
"Me ayudó".
"Me acompañó".
"Allí estuvo".
"Fue mi gran amigo".
"Ayudó a mi mamá".
"Nunca me dio la espalda".
"Siempre evitó las peleas y las discusiones".
"Siempre risueño, bromista y gentil".
"Siempre fue un amor conmigo".
Juancito, fue y es tantas cosas.
¿Irene? ¿Qué dirían de mi? Lo pregunto, no desde el miedo, sino desde el deseo de vivir una vida con propósito y de dejar una huella positiva en el corazón de quienes nos rodean.
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