20/03/2017
Las células HeLa son un tipo particular de células de cultivo celular, usadas en investigación científica. Es el linaje celular humano más antiguo y utilizado con mayor frecuencia. Derivan de una muestra de cáncer cérvico-uterino obtenida el 8 de febrero de 1951 de una paciente llamada Henrietta Lacks (de allí el acrónimo) quien falleció el 4 de octubre de ese mismo año. Ni Lacks ni su familia le otorgaron permiso para cultivar las células, pero en ese momento, no era requerido ni se acostumbraba pedirlo.
A diferencia de las células no cancerosas, las células HeLa pueden cultivarse en el laboratorio constantemente, de ahí que se haga referencia a ellas como "células inmortales".
No envejecen. Mientras se les proporcione el entorno adecuado siguen creciendo y dividiéndose siempre que tengan nutrientes, oxígeno, espacio y algún medio de deshacerse de sus residuos. De hecho, decenas de laboratorios hoy día siguen trabajando con esta línea de células que partieron del tumor original hace ya 50 años. Las HeLa, además de poseer esta característica de multiplicarse eternamente, también presentan una resistencia inusual. Se dividen en 24 horas y doblan su número tan rápidamente que sorprenden. Son tan agresivas que pueden contaminar un cultivo cualquiera con una sola célula HeLa.
Equipos de todo el planeta desentrañan los procesos cancerosos y genéticos gracias a las células de Henrietta, y muchas de estas investigaciones relacionados con premios Nobel. Jonas Salk y sus colaboradores lograron por primera vez hacer crecer el virus de la poliomielitis en las HeLa, lo que permitió desarrollar un test de diagnóstico y la vacuna salvadora. Además han permitido investigar el cáncer, SIDA, los efectos de la radiación y sustancias tóxicas, mapeo génico, han estado presentes en destructivos ensayos atómicos y en los primeros vuelos al espacio, comprobando su resistencia a la gravedad cero. Hoy día, no hay un banco de tejidos donde no se almacenen células HeLa o un laboratorio de cultivos donde la herencia inmortal de Henrietta no ocupe algún frasco en el incubador. «más de 60 000 artículos científicos han sido publicados acerca de investigaciones hechas con HeLa, y el número se incrementa a un ritmo constante de más de 300 artículos por mes».
Los investigadores sospechan que su crecimiento agresivo y su resistencia a la apoptosis se deben principalmente a una combinación de papilomavirus 18 que produce una proteína que degrada p53 sin mutarla, y de alteraciones varias en los cromosomas 1, 3, 5 y 6. Pero nadie sabe aún exactamente por qué poseen estas características de supervivientes natas.