10/09/2025
Imagina vivir con la alarma de incendio encendida las 24 horas.
Eso le pasa a nuestro cuerpo cuando la depresión aparece: 𝘂𝗻𝗮 𝗮𝗹𝗲𝗿𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝘀𝗲 𝗮𝗽𝗮𝗴𝗮.
Al principio, esta reacción es normal: se liberan cortisol y adrenalina para defendernos.
Pero cuando la alerta se vuelve permanente, empieza el desgaste:
📌 El cuerpo se inflama.
📌 Surgen problemas digestivos, de sueño, de piel.
📌 La mente se agota: irritabilidad, hipersensibilidad, dificultad para responder.
Y cuando no llega solución, entramos en modo ahorro de energía: h𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙡𝙤 𝙢𝙖́𝙨 𝙥𝙚𝙦𝙪𝙚ñ𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙪𝙣 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤 𝙜𝙞𝙜𝙖𝙣𝙩𝙚.
Lo más duro es que muchas veces esta alarma no viene de un peligro real, s𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗼𝗰𝘂𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗮𝘀. 𝗦𝗶𝗻 𝗱𝗮𝗿𝗻𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮, 𝘀𝗼𝘀𝘁𝗲𝗻𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝘂𝗻 𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝗺𝗮𝗻𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻.
Salir de ahí no significa “tirar para arriba”. Significa 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝘀 que promueven la salud:
-Reconocer los pensamientos que nos atrapan.
- Cuidar la alimentación, el descanso, el movimiento y las relaciones que nos nutren.
- Darle al cuerpo señales de calma, equilibrio y seguridad.
La depresión es solo una respuesta de nuestra mente, un estado neurofisiológico coherente con nuestras preocupaciones.
Para mejorar necesitamos generar un nuevo estado coherente: 𝗱𝗮𝗿𝗹𝗲 𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗰𝘂𝗲𝗿𝗽𝗼 𝗹𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗹𝗶𝗯𝗿𝗶𝗼 𝘆 𝗯𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿.
Recuerda: la depresión no es el final, es un mensaje de cansacion y desgaste. Escucharlo es justamente lo que te puede ayudar a retomar tu energia.
Date permiso de pedir ayuda, de hablar de lo que sientes y de rodearte de espacios que te devuelvan energía. Tu salud vale más que tu silencio.
🔄hoy es el dia de la prevención del suicidio. Si este mensaje resuena contigo, 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮́𝗿𝘁𝗲𝗹𝗼. Nunca sabes a quién podrías estar ayudando.
un abrazo,
mara