15/07/2020
SÍ! Que no te pase! 🙌
1. Puede que ya estés logrando una vida más sana y mejor ;que los resultados no se reflejen en la balanza ,no indica que no haya progreso. Sé paciente contigo mismo, y valora cada esfuerzo que haces ✨
2. La falta de sueño provoca “ataques de hambre e ingerir alimentos poco saludables. Reordena tu esquema diario y prioriza tus horas de sueño.
3. Las situaciones de estrés,que directa e indirectamente suelen influir en nuestro estado de ánimo,modulan la ingesta de alimentos empujándonos a que comamos por exceso. Ojo al piojo! 👀 Si tienes mucho estrés,renuncia o cambia de trabajo 😌💆🏻♀️
4. Crees que porque comes saludable te puedes comer de todo y sin control. Al final ya sea saludable o no ,el exceso de calorías se transforman en grasa corporal.
5. Las proteínas y la fibra son tus aliadas en la pérdida de peso ,te mantienes saciado por más tiempo,tienes los picos de insulina controlados.
6. Al exprimir,licuar las frutas ,le vamos a quitar la pulpa y la fibra ;y la velocidad con la que se absorba el azúcar de esa fruta va a cambiar significativamente. Además que no es lo mismo comer una naranja ,que usar 5 naranjas (sin fibra) para hacer el jugo. Le añades más calorías a tu día.
7. Procura estar activo durante todo el día. Si trabajas de largo ,párate y haz pausas activas. ¡Muévete lo más que puedas!
8. Creer que puedes comer absolutamente todo porque cumpliste haciendo ejercicio te puede llevar a que recuperes y te excedas en consumir las calorías gastadas durante el entrenamiento. Y de nada servirá 😕🤷🏻♀️