30/10/2025
Halloween
A finales de los años ochenta, cuando la serie animada de Los Cazafantasmas se transmitía por Televisa, las calles se llenaban de niños disfrazados para celebrar Halloween el 31 de octubre. Yo, ya en mi preadolescencia y sin disfraz, salía con mis vecinos llevando mi walkman y un casete con la música original de la película, disfrutando del ambiente nocturno.
Desde mucho antes, quizá desde los tres años, ya tenía una percepción distinta del entorno.
Todo esto sirve como preámbulo para hablar del Halloween, una fecha donde distintas culturas, filosofías y sistemas de creencias aprovechan la energía concentrada del plano no físico. En esa época del año, cuando el sol se desplaza hacia el sur y la luz mengua, el velo entre mundos se hace más delgado. Es un momento que algunos utilizan para rituales de contacto con entidades no físicas, buscando cumplir deseos o recibir favores. Pero esos actos no provienen de la sabiduría, sino del capricho, del intento de manipular la realidad desde el deseo y no desde la consciencia.
Las sociedades de control y élite lo saben y lo utilizan. A través de símbolos, medios y celebraciones aparentemente inocentes, canalizan energía colectiva, y en algunos casos, incluso recurren a sacrificios o intercambios energéticos intensos. Por eso, mi recordatorio es simple: mantén tu soberanía energética y recuerda quién eres.
Nada ni nadie puede influir en tu mente, tus emociones o tu cuerpo sin tu consentimiento.
Tu campo energético responde a tu intención consciente, no a la manipulación externa.
Por eso, reactiva tu protección interior desde ti, sin depender de intermediarios. Tú eres la divinidad.
En lo físico, puedes mantener encendida una vela blanca durante estas noches. La blanca representa la luz en equilibrio de la conciencia. El incienso natural, especialmente de romero o resina de Pino, limpia no solo energías densas sino también el aire de hongos, esporas y microorganismos que, como he mencionado antes, tienen correspondencias con las entidades parasitarias del plano sutil.
También rociar Trementina, poner unas gotas.
Recuerda decretar desde la conciencia. La palabra consciente es energía en forma pura.
Tu voz, cuando vibra con convicción y coherencia, desintegra frecuencias invasivas.
Mientras muchas personas vibran inconscientemente en pensamientos de miedo, oscuridad o fascinación por lo oculto, tú puedes elegir otro camino.
Y aunque en lo social se han visto actos crueles, como poner sustancias en los dulces o simplemente fomentar el consumo masivo de azúcar, debemos entender que incluso ese gesto simbólicamente representa una entrega de energía. El azúcar, alimenta hongos y parásitos biológicos, igual que ciertos pensamientos alimentan parásitos energéticos no físicos.
Por eso, este año, te invito a elegir diferente a los demás. Y para evitar participar en Halloween, puedes apagar la luz exterior de tu casa, sin adornos, y encender la luz interior en equilibrio de tu alma. Sin luz exterior tu casa el 31 de Octubre, para que no llamen a tu puerta los niños disfrazados. No se trata de miedo, sino de soberanía y amor propio energético.
Los disfraces son bellos, terapéuticos y creativos cuando se usan para expresar la luz, no la sombra, para expresar la confianza, no la agresión, para expresar la dulzura, no el terror.
Tú eres la consciencia, una expresión viva de la energía universal.
Emanas sanación, libertad y amor cuando recuerdas tu origen divino.
Practica la inmoción: genera dentro de ti la emoción, para ti, y que el entorno que intenta robarte esa energía emocional, nunca se alimente de ti.
Así te conviertes en tu propio protector, tu propio alquimista y tu propia fuente de energía.
Alberto 5D