
28/05/2020
En un tiempo en el que la distancia física resulta "la nueva norma", es importante mantener el equilibrio y redimensionar la importancia de la cercanía física con las personas con quienes compartimos aspectos de nuestra vida.
Aquí, la ciencia detrás de la cercanía física.
Conocido como "Hambre de Piel", es un extraño, pero acertado nombre que denota, no un deseo, sino una necesidad.
El deseo de cercanía de nuestro cuerpo está diseñado para llevarnos a la proximidad con otro ser humano puesto que, hay tanto de nuestra biología- nuestro sistema inmunológico, la regulación hormonal, nuestra salud mental- que depende de la cercanía con otras personas para funcionar adecuadamente.
Aa. El contacto físico estimula la corteza orbitofrontal, desencadenándo sentimientos de compasión, al estimular la liberación de oxitocina, según el doctor Keltner, psicólogo de la U. de Berkeley.
Bb. El contacto físico regular, reduce la producción de hormonas del estrés, según las investigaciones llevadas en la escuela Miller de medicina de la Universidad de Miami.
Cc. Los abrazos, al generar sensación de tranquilidad, estimulan el timo, aumentando las celulas-T y mejorando así el sistema inmunológico. Esto ayuda a nuestro cuerpo a prevenir enfermedades y combatir infecciones.
Dd. Las mujeres que son abrazadas frecuentemente, tienen presión arterial mejor regulada que aquellas que no son abrazadas, según in estudio de la Universidad de Carolina del Norte
Ff. Las personas que son abrazadas frecuentemente, parecen tener menos síntomas de gripa que aquellos que no lo son, según la U. Carnegie Mellon
La "nueva norma" no tiene por qué hacernos olvidar nuestra verdadera naturaleza y la necesidad natural que todo ser humano tiene de ser tocado y tocar a aquellos que ama.