15/06/2023
El congelamiento emocional del hombre se ocasiona de la misma forma en que sucede el de la mujer.
Es producto de las creencias sociales, familiares y personales que ha aprendido sobre lo que debe ser ser el hombre.
Desde que el hombre existe se le otorgó el poder de cuidar, mantener, ser poderoso, suficiente, no ser sensible y además ser siempre abundante.
El hombre, ante tanta exigencia y el desorden de nosotras las mujeres de ocupar esos espacios, empieza congelar sus emociones, no se siente en la libertad de expresarse. Lo que hace que se vaya hacia adentro, generando en algunos casos angustia y adicciones.