29/04/2020
Hoy nos sentimos muy nostálgicos por no poder atenderlos actualmente, pero nos preparamos con todos los implementos de BIOSEGURIDAD para brindarles la seguridad que se merecen. Cuando la cuarentena acabe sabrán que debajo de todo el traje de "astronauta" que pareciera que tuviéramos puesto, hay una gran sonrisa en nuestro rostro por volverlos a ver.
LA ODONTOLOGÍA QUE SE VA…
Esa que recibe al paciente con un fuerte apretón de manos y una sonrisa que no estaba oculta debajo de un cubrebocas, el que le daba un beso a la abuela, el que juega con los chicos le inflaba unos guantes y le hacía globos... medio psicólogo, medio odontólogo, turnos de 30 minutos que se transforman en 50 minutos escuchando mil anécdotas.
Te sacabas los guantes, el cubrebocas bocas y te ponías a conversar de la vida, de lo que pasó ese día en el noticiero, de los viajes, gastronomía, de los sueños…
Ese profesional que relataba cada procedimiento, paso a paso con cada definición, al paciente que le gusta, asombrado escucha y quiere ver que le estás haciendo y te pide un espejo.
La Odontología de salas llenas, pasada la horas de citas, y uno tratando de cerrar ese espacio.
Síempre el abrazo, el beso, la charla, el ponerte del otro lado, de sacar los miedos explicando, aclarando, hablando, con tiempo, comprendiendo…
Hoy vamos a ser mecánicos de la odontología, cubiertos de pies a cabeza, con la última tecnología y con lo mejor que se pueda, como siempre, pero tienen que entrar y salir igual de rápido, bajando tiempos.
El cambio no lo provocamos nosotros, ni creo que a nadie le agrade, las formas, los tiempos, estamos ante un enemigo invisible, que se encuentra en esa humedad salival, que espera una turbina en funcionamiento, para expandirse por todos lados, sobre cada elemento, tratando de mantenerse esperando que alguien los aspire. Tenemos miedo, dudas, inseguridad, claro que sí. Tenemos familia y amigos a quienes queremos sanos y vivos.
Estamos sumergidos en esa neblina envenenada tratando de solucionar problemas, es lo que elegimos, lo que nos gusta, pero no a este precio…
Ojalá pronto vuelva todo a normalidad, no solamente por nosotros los odontólogos, por todos, por los abrazos con tus hijos, nietos, amigos, el asado, para volver a ser el Psicólogo-Odontólogo.
NO QUIERO NI DESEO SER UN ROBOT ODONTOLÓGICO 😔
Quisiera volver a disfrutar mi profesión, mi vida y a mi familia, con abrazos, saludos y charlas.