
27/07/2025
Esta imagen poderosa muestra, lado a lado, lo que las palabras no logran transmitir por completo:
el momento exacto en que el cuerpo materno abre el camino para que un nuevo ser humano nazca.
A la izquierda, el cuello uterino aún está cerrado.
A la derecha, completamente dilatado.
La diferencia no es solo anatómica…
Es la transición entre dos mundos.
Durante el trabajo de parto, el cuello del útero se adelgaza, se ablanda y se abre hasta alcanzar los 10 cm, permitiendo el paso del bebé a través del canal de parto.
Es un proceso tan preciso como poderoso.
Tan vulnerable como monumental.
📌 Etapas del proceso:
1️⃣ Fase temprana (0-3 cm):
Contracciones suaves. Dilatación lenta. Muchas veces imperceptible.
Es el inicio del cambio.
2️⃣ Trabajo activo (4-7 cm):
Las contracciones se intensifican y se hacen regulares.
El cuello uterino se dilata con más rapidez.
3️⃣ Transición (8-10 cm):
La fase más corta… pero la más intensa.
El cuerpo se prepara por completo.
4️⃣ Dilatación completa (10 cm):
Ya no hay vuelta atrás.
Empieza el descenso. Empieza la vida.
La ciencia ha demostrado que factores como el estado emocional, la posición fetal, la experiencia previa de parto o la intensidad de las contracciones pueden influir en el tiempo y la progresión de la dilatación.
Y sin embargo, en cada historia de parto hay un hilo común:
El cuerpo de la mujer sabe qué hacer.
Sabe abrir. Sabe sostener.
Y también sabe dejar ir.
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Recuerda: Esta imagen tiene fines educativos. Toda persona gestante merece un parto informado, respetado y acompañado. Honramos la biología… pero también la experiencia humana detrás de cada nacimiento.