18/05/2023
Así como la DMT presente en la bebida Ayahuasca, nuestro propio cerebro produce y segrega natural mente la substancia DMT que es la responsable de los sueños nocturnos. Es decir, cuando una persona se duerme, medita con Yoga, su cerebro, empieza a segregar una substancia química, equivalente a la DMT de la Ayahuasca, que permite, precisamente, que la persona sueñe. El efecto de beber Ayahuasca, es entonces, aproximadamente como experimentar un sueño, pero mientras estamos despiertos, sueños lucidos. Sentir los efectos de la Ayahuasca, es como soñar, pero con plena conciencia del contenido de las imágenes y de los contenidos emocionales que tiñen el sueño. Esto es, acceder a la infinita información que contiene nuestro sub-conciente o mundo espiritual.
La ayahuasca coloca al cerebro en estados ampliados de vibración, trabajando de forma óptima y así, la persona alcanza estados elevados de conciencia. La ayahuasca NO es una droga, NO crea dependencia, NO provoca estados de alucinación desequilibrados, ni existe pérdida de la conciencia, por el contrario, el sentimiento es de total control, mayor lucidez mental, control del cuerpo, se sabe perfectamente donde se está.
En este nivel de capacidad paranormal, aflora espontáneamente despertando las neuronas, aumentando la capacidad intelectual y creativa.