16/09/2025
----> Quizá no fuimos niñ@s emocionalmente sostenidos por nuestros padres, quizá ellos tampoco lo fueron. Por eso nos movemos desde la herida y reaccionamos a las expresiones emocionales de nuestros hij@s desde la rabia o frustración.
No es que no les amemos, es que no sabemos cómo hacerlo.
-----> Aquí te dejo 2 posturas de cómo muchas veces les acompañamos. La primera paraliza porque genera miedo y culpa, la segunda valida, reconoce y permite la emoción, pero da límites claros y respetuosos.
- Cuando nos informamos y llevamos nuestro propio proceso de autodescibrimiento, resulta más claro, aunque no perfecto, en ocasiones me he encontrado acompañando desde la herida y me ha tocado retomar, retomar mi autocuidado, retomar intención y continuar con más amor.
-----> Con esta publicación solo quiero decirte que es POSIBLE y muy enriquecedor acompañar, nombrar nuestro mundo emocional y el de nuestros hij@s. Abre puertas a la autonomía emocional y al autoconocimiento, al mismo tiempo que sanamos y damos salud mental.
-------> Enfocarnos solo en la "conducta" sin nombrar o atender lo que pasa emocionalmente es ver la superficie sin atender la profundidad, en donde se esconden muchas respuestas.
Espero aporte, los abrazo en amor
Wendy