16/10/2025
De todas las formas de sentirte interiormente, ¿cuál estás eligiendo?
¿La de sentirte expandido o la de sentirte contraído?
Ninguna depende de lo que sucede afuera, sino de cómo eliges relacionarte con tu propia energía.
La verdadera libertad no está en cambiar lo que ocurre, sino en decidir desde qué estado de consciencia lo experimentas.
Cuando te sientes expandido, tu energía fluye, el cuerpo respira con más amplitud y la vida se convierte en un campo de posibilidades. La expansión no es ausencia de dolor, es presencia total ante lo que es, sin resistencia.
En cambio, cuando te contraes, no es la vida la que se achica: eres tú retirándote de tu poder, escondiéndote detrás del miedo, el juicio o la expectativa de que algo externo te devuelva la paz que solo tú puedes sostener.
Nada ni nadie tiene la capacidad de cerrarte o abrirte por dentro.
Eso es un acto íntimo, silencioso, sagrado.
Cada pensamiento, cada emoción, cada respiración es una elección energética: ¿me abro o me cierro?
Vivir expandido no es un privilegio espiritual, es un compromiso con tu verdad.
Y cada vez que eliges permanecer abierto, incluso en medio del caos, la vida misma se reorganiza para acompañar tu vibración.
Un humano como vos.