18/07/2025
«Ahora no puedo, con el verano, los niños, las vacaciones…»
Así es como muchas lo expresan ahora...
Pero, ¿sabes qué pasa realmente?
No es que «no haya tiempo», sino que tenemos la costumbre de dejarnos para después.
El verano no es excusa para esperar al otoño,
porque después vienen más cosas: colegio, trabajo, rutina y cansancio.
Si quieres, antes de que acabe el verano:
- Un óvalo facial más firme, despidiéndote de la flacidez, la dole papada y las bolsas.
-Una frente lisa y ceño relajado para que tu rostro pierda ese aire cansado y ceño fruncido
-Rasgos definidos y mirada despejada trabajando hinchazón, arrugas y tensiones.
-Piel firme y fresca, que recupera su circulación y se renueva desde dentro.
-Un rostro juvenil, “sin tensiones”, con suavidad, frescura y equilibrio.
👉 El verano es tu punto de partida.
Porque:
☀️ Es más sencillo incorporar nuevos hábitos con la mente descansada.
☀️ Aprender es más fácil con más luz y buen tiempo.
☀️ Puedes practicar cuando quieras, ya sea por la mañana o por la noche, después del trabajo.
Así, cuando llegue el otoño, no estarás empezando, sino avanzando con seguridad y experiencia.
Y cuando llegue el invierno, con resultados completamente nuevos.
Puedes empezar ya y para septiembre estarás en otro nivel.
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