La Psicoterapia centrada en el cliente es el nombre de una psicoterapia enmarcada en
la Psicología humanista aplicada en el trabajo terapéutico con personas en busca de ayuda
psicológica. Ha sido creada por el psicólogo norteamericano y profesor de psicología Carl
Rogers (1902 - 1987). La terapia centrada en la persona permite al cliente entrar en un
proceso de toma de consciencia de la experiencia real y reestructuración de su yo, a través
del establecimiento de una sólida alianza terapéutica con el terapeuta de la escucha
matizada de los significados profundos de su experiencia. Carl Rogers afirma: “El encuentro cálido, subjetivo y humano de dos personas es más eficaz
para facilitar el cambio que el conjunto más perfecto de técnicas derivadas de la teoría del
aprendizaje o del conocimiento operante”. La Terapia Gestalt desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando a la
vez, sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales,
permitiendo una experiencia global donde la vivencia corporal puede traducirse a palabras y
la palabra pueda ser vivida corporalmente. Favorece un contacto auténtico con los otros y con uno mismo. La Terapia Gestalt no sólo
tiene como objetivo simplemente explicar los orígenes de nuestras dificultades sino
experimentar y "experienciar" los indicios de las soluciones nuevas: a la búsqueda dolorosa
y, generalmente, evitativa del 'saber por qué', ofrece la alternativa del 'sentir cómo', dando
paso así a un proceso de movilización que favorece el cambio. Pone el acento en la toma de consciencia de la experiencia actual, en el “Aquí y ahora”
La psicoterapia corporal se basa en que cada parte del cuerpo guarda la historia de lo
que ha sido su vida, y esto se va constituyendo en bloqueos energéticos que pueden
reflejarse en enfermedades que aparentemente no tiene una razón física, o en
contracciones musculares que al observarse ponen de manifiesto diferentes actitudes como
la idea de huir (muslos y hombros tensos). El psicoterapeuta corporal utiliza técnicas de respiración, posturas, movimientos corporales
y masajes que facilitan la solución del conflicto emocional del paciente. Este enfoque surge
de un desarrollo de la psicoterapia elaborado por el doctor Wilhelm Reich, quien fuera
discípulo de Sigmund Freud y que aportó importantes conocimientos al psicoanálisis.