17/09/2025
Y me puse en el centro de mi vida.
Y luego llegó él.
Y, poco a poco, empecé a sentirme tan amada, tan sostenida, tan vista, tan segura y tan respetada, que me sentía radiante.
Muchas lo visteis y me lo dijisteis.
Ya no necesitaba la maternidad para llenar ese vacío.
Realmente estaba en el punto de: “tanto si soy madre como si no lo soy, voy a estar bien”.
Me siento realizada, querida y amada.
Me siento más yo que nunca.
Soy feliz y ya no necesito ser madre para sentirme completa.
Y en ese punto fue cuando llegó esta querida alma que acoge calidamente mi vientre.
Cuando tenía que llegar.
Y aquí estamos, tremendamente felices, ya en el cuarto mes.
Imagínate mi cara con 41 años, después de tantos años de búsqueda.
Y desde entonces hasta hoy, con cada ecografía, vuelvo a temblar un poco y se me humedecen los ojos al escuchar:
“Todo está bien, está creciendo genial.”
Estoy embarazada y me tiemblan los dedos al escribirlo, pero necesito decirlo alto y claro:
Estoy embarazada, sí, lo estoy.
Aquí y ahora.
Cuándo y cómo tenía que ser.
Y solo puedo decir: GRACIAS a la vida por tanto ✨💕✨