29/03/2025
Aunque el ejercicio tiene excelentes beneficios para nuestra salud en general, mantenerte fitness, no te salva de una enfermedad autoinmune si no llevas una nutrición limpia y balanceada con los verdaderos macro y micro nutrientes que hasta el momento son los que han demostrado que pueden prevenir el ataque autoinmune.
Importante noticia si esta diagnosticado con una enfermedad autoinmune como las que mencionare a continuación: Tiroiditis de Hashimoto, Enfermedad de Graves, Enfermedad de Addison, Diabetes Mellitus tipo 1, Artritis Reumatoide (AR), Celiaquía (esprúe) (enteropatía por gluten), Dermatomiositis, Esclerosis Múltiple, Miastenia Gravis, Anemia Perniciosa, Psoriasis/Artritis Psoriásica, Lupus Eritematoso Sistémico, Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), Síndrome de Sjögren, Vasculitis Autoinmune.
Básicamente, si usted no está comiendo 2-3 comidas a la semana que consisten en algún tipo de pescado graso, como el salmón, la aguja, la anchoa o boquerón, el atún, el bonito, la caballa, la melva, el cazón, el chicharro, la lamprea, la palometa, el pez espada, la sardina, el besugo, la lubina dorada, el salmonete y la trucha, entonces muy probablemente tendrá deficiencia de omega-3.
Pero si además está dentro de ese gran grupo que no podemos sentarnos al sol, entonces considere que también tendrá deficiencia de vitamina D, entonces si no podemos tomar el Sol y tampoco pescar todo el día, la mejor decisión para prevenir y mejorar las enfermedades autoinmunes podría ser la suplementación con vitamina D y ácidos grasos omega-3 derivados del aceite de pescado y el aceite de krill y créanme que no he tenido que esperar que la recomendación llegue en el 2021 de expertos después de ver los resultados de un ensayo prospectivo aleatorizado realizado a gran escala. Para muchos de los que llevamos una suplementación objetiva, ya esto no es noticia.
Sabemos que los ácidos grasos omega-3 son esenciales para nuestra salud en general. Los beneficios provienen del EPA que es el ácido eicosapentaenoico y DHA que es el ácido docosahexaenoico que ambos se encuentran en las grasas omega-3.
Estos compuestos según este ensayo aleatorio que evaluó a casi 26.000 adultos y que fue diseñado para estudiar los efectos de la suplementación con vitamina D y ácidos grasos omega 3 sobre la incidencia de cáncer y enfermedad cardiovascular, mostró como hallazgos unos resultados interesantes al comprobarse que la suplementación con vitamina D y ácidos grasos omega-3 por un periodo de 5 años se asoció con una reducción de 22 % y 18 % respectivamente en el riesgo de enfermedades autoinmunes, así lo informó la Dra. Karen H. Costenbader, maestra en salud pública del Brigham & Women's Hospital, en Boston, Estados Unidos.
"La importancia clínica de estos resultados es muy alta, dado que se trata de suplementos no tóxicos y bien tolerados y que no se conocen otras terapias efectivas para reducir la incidencia de enfermedades autoinmunes", comentó la experta durante el Congreso Anual del American College of Rheumatology Convergence 2021.
El EPA y el DHA se encuentran en los suplementos de aceite de krill y aceite de pescados con alto contenido graso como los que mencionamos al inicio.
La vitamina D se puede obtener al realizar una breve exposición diaria a los rayos del sol, pero si no puede tomar el Sol lo más recomendable es que se suplemente con una vitamina D de calidad y en lo particular sugiero que sea vitamina D3.
En el caso de la suplementación con los aceites de pescado o aceite de Krill. El aceite de pescado se ha investigado mucho más que el aceite de krill, por lo que sus beneficios son mucho más aceptados. Tiene el respaldo científico de muchos años de investigación y ensayos clínicos para demostrar cómo funciona realmente. Se necesita más investigación para respaldar el aceite de krill, aunque definitivamente es digno de la investigación.
Sin embargo, yo prefiero el aceite de krill ya que se envasan de manera diferente que, en el aceite de pescado, están adheridos a los fosfolípidos que realmente ayudan al cuerpo a digerir los omega-3 más rápido y más fácilmente. Esto significa que, aunque el aceite de krill es más bajo en DHA, el cuerpo lo absorbe más fácilmente que el DHA en los aceites de pescado.
En conclusión, parece haber diferentes ventajas e inconvenientes para cada uno de los productos. Le sugiero que sopese los pros y los contras por sí mismo y decida qué camino quiere tomar. Tomar cualquiera de los suplementos le hará mucho bien. Para mí, aunque el aceite de pescado es más barato yo me quedaré con el aceite de Krill con fosfolípidos.
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Hahn J, Cook N, Alexander E, Friedman S, y cols. Vitamin D and Marine n-3 Fatty Acid Supplementation and Prevention of Autoimmune Disease in the VITAL Randomized Controlled Trial. Abstract 0957. Congreso Anual del American College of Rheumatology Convergence 2021. Presentado el 7 de noviembre de 2021.