27/11/2023
La “zona de media” es un lugar peligroso en lo que respecta a la inercia.
Es el punto en el que las cosas funcionan lo suficientemente bien como para que no sintamos la necesidad de hacer ningún cambio.
Esperamos que las cosas mejoren mágicamentePor supuesto, rara vez lo hacen.
Por ejemplo, permanecer en una relación que es demasiado buena para dejarla y demasiado mala para quedarse es un ejemplo perfecto de la zona del promedio
Si las cosas fueran mucho peores, actuaríamos, pero como no son terribles, nos quedamos y esperamos que las cosas mejoren
Duplicar cuando se equivoca Como dice la famosa cita a menudo atribuida falsamente a Charles Darwin: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente la que sobrevive.Es el que se adapta mejor al cambio”
Aunque es una cita errónea, no es inútil sólo porque no sea Darwin
Cuando las circunstancias cambian, debemos adaptarnos
Pero la inercia cierra las mentes y sofoca la motivación para cambiar la forma en que hemos estado haciendo las cosas
Hace que sea más difícil imaginar métodos alternativos y desalienta la experimentación y la corrección del rumbo
Por ejemplo, las declaraciones públicas pueden crear inercia.
Dejar algo registrado establece expectativas junto con la presión social para cumplir esas expectativas
Cuando nueva información cuestiona una de nuestras afirmaciones, instintivamente podríamos descartarla y enfatizar la información anterior que la respaldaba.
Queremos ser coherentes con lo que dijimos.Cambiar de opinión se vuelve cada vez más difícil
Somos testigos de cómo, digamos, la gente etiqueta a un político como “cambiador de opinión” en lugar de “inteligente” cuando cambia de posición en respuesta a los hechos, y nuestro miedo a las implicaciones sociales de cambiar de opinión sigue creciendo
La inercia también nos impide hacer cosas difíciles
Cuanto más evitemos lo difícil que sabemos que debemos hacer, más difícil se vuelve hacerlo
Evitar conflicto