05/02/2017
La Terapia Floral, nace en los años 30´ gracias al incansable trabajo del Doctor Edward Bach, medico bacteriologo y homeópata ingles. Para él todas las enfermedades se originan en el ámbito emocional y son el fruto de un conflicto, que nace cuando nuestras personalidades no siguen el camino trazado por el alma. También descubrió que otros causantes de enfermedades, síntomas físicos o psíquicos son los estados mentales negativos (miedo,inseguridad,desesperanza,baja autoestima,angustia etc..) o defectos (orgullo,crueldad,odio,ira,egoísmo,ignorancia,codicia etc..). Es por esto, que Bach considera beneficiosos a los síntomas y la enfermedad, ya que sirven de señales e indican la necesidad de aprender una lección. Poniendo a la vista nuestras imperfecciones, partes oscuras y rechazadas, para que podamos continuar el camino hacia el crecimiento y la evolución.
Descubrió, que determinados tipos de plantas y flores silvestres podían contribuir a convertir en positivas estas fuerzas negativas, desarrollando la virtud opuesta al defecto que origina el malestar emocional y puede desencadenar síntomas diversos y enfermedades. Las esencias florales ayudan a recuperar o conseguir el equilibrio y armonía entre cuerpo, emoción, mente y alma, nos llevan a la toma de conciencia, conexión con el alma y crecimiento personal.