13/01/2025
Hola, soy Gonzalo Spegazzini y vivo en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina. Me dedico profesionalmente a la aromaterapia desde hace varios años.
Estudié esta disciplina en profundidad, viví un tiempo fuera del país y luego regresé a Argentina. Posteriormente, me formé en diversas terapias complementarias, incluyendo ramas derivadas de la homeopatía, así como en química y formulación.
Provengo de una familia de destacados científicos. Entre ellos, sobresale mi bisabuelo, el botánico Carlos Luis Spegazzini, reconocido internacionalmente por sus importantes descubrimientos y su aporte al desarrollo de la ciudad de La Plata.
Desde hace años, comparto mis conocimientos a través de charlas en distintas radios, artículos para revistas especializadas y conferencias tanto en Argentina como en el exterior. Además, formo parte de organismos de Aromaterapia, lo que me permite mantenerme al día con los avances más recientes en esta disciplina.
¿CÓMO DESCUBRÍ LA AROMATERAPIA CLÍNICA?
La aromaterapia llegó a mi vida de forma inesperada. Descubrí este arte-ciencia a los 11 años, tras ser diagnosticado con psoriasis. Sin embargo, mi vínculo más profundo comenzó a los 13 años, luego de sufrir episodios convulsivos que, con el tiempo, fueron diagnosticados como epilepsia refractaria, acompañada de una profunda tristeza.
En aquel entonces, no sabía nada sobre aromaterapia. Para mí, era un juego que me hacía sentir mejor, aliviando mis malestares. Pronto, quise que todos los que me rodeaban también conocieran sus beneficios.
Con el tiempo, me fascinó el poder de los aceites esenciales. Me seducía la idea de poder sanar y ayudar a otros a través de estos extractos vegetales. Así fue como descubrí la aromaterapia clínica o científica.
Años después, decidí dedicarme de lleno a esta profesión. Gracias a mucho esfuerzo y a las oportunidades que me brindó la vida, pude formarme con algunos de los aromaterapeutas más reconocidos del mundo.
Esta pasión no solo transformó mi vida, sino que también contribuyó a que mis enfermedades desaparecieran con el tiempo.
Sin embargo, me enfrenté a una gran revelación: comprendí la conexión directa entre mis emociones y cómo estas afectaban mi cuerpo. Cada vez que me enojaba o me sentía impotente, sufría crisis tan intensas que incluso llegué a fracturarme los dientes.
Esto cambió cuando decidí aceptar mi realidad y canalizar mi energía en el aprendizaje profundo de la aromaterapia, abarcando áreas como la química, la botánica, la física y la psicología.
EL NACIMIENTO DE AROMATERAPIA PUERTO DE LUCES
Con el tiempo, surgió un nuevo desafío: no encontraba aceites esenciales de la calidad que necesitaba. Fue entonces cuando comencé a importarlos desde distintos lugares del mundo. Así nació Aromaterapia Puerto de Luces, un proyecto que surgió de un sueño persistente y que tiene como propósito acercar amor y dulzura a las personas a través de las plantas.
Los aceites esenciales son compañeros de viaje extraordinarios. Nos ayudan a descubrir aspectos ocultos de nosotros mismos, a conectar con nuestras luces y sombras, con deseos negados u olvidados.
Al notar que en Argentina había pocas personas dedicadas a esta disciplina, decidí compartir mis conocimientos. Así surgieron mis primeras charlas, talleres y exposiciones públicas. Eventualmente, abrí mi primer espacio terapéutico, donde comencé a acompañar a personas que buscaban alivio y bienestar.
Los resultados fueron sorprendentes. Cada vez más personas acudían a mí con casos complejos, y los avances que lograban eran asombrosos.
UN CASO QUE ME MARCÓ
Recuerdo especialmente a Santiago, un consultante que me buscó con profunda angustia antes de la amputación de una pierna, programada debido a una infección resistente a la penicilina. Con el consentimiento de sus médicos, comencé a aplicarle diariamente una mezcla de aceites esenciales que preparé con dedicación.
Para sorpresa de todos, al séptimo día la bacteria había desaparecido. La amputación fue cancelada y hoy Santiago disfruta de su vida y de sus paseos en bicicleta. Este es solo uno de los tantos casos que me han demostrado el poder de la aromaterapia.
MI COMPROMISO COMO TERAPEUTA Y FORMADOR
Hoy continúo trabajando como terapeuta y formador en aromaterapia clínica. Acompaño procesos de angustia, enfermedad y dolor utilizando aceites esenciales, extractos vegetales con extraordinarias propiedades curativas.
En mi consultorio, te acompaño a descubrir tu llama interior, esos espacios de luz y sombra que te habitan. Te invito a trabajar juntos en liberar miedos, potenciar tus virtudes y superar obstáculos para encontrarte con tu mejor versión.
Cuando no te escuchás, tu cuerpo habla y puede enfermar. Puedo ayudarte a sanar tanto emocional como físicamente, aliviar síntomas molestos y mejorar tu calidad de vida.
Como formador, enseño aromaterapia a quienes desean profundizar en este apasionante mundo. Te invito a que descubras todo tu potencial y te animes a recorrer este camino de autoconocimiento y bienestar.