06/12/2019
El nervio vago es el 10mo. de los pares craneales, es el más largo por lo que recorre una gran distancia (de ahí su nombre…VAGO…porque anda errante…)
Se origina en el tronco del encéfalo y sale de la base del cráneo por el agujero rasgado posterior, de gran importancia para los osteópatas.
Desciende por el cuello, inerva a la faringe, laringe , también a músculos de las cuerdas vocales por lo que cumple un rol importantísimo en la fonación.
Entra en el tórax donde da inervación al corazón, pulmón y esófago. Atraviesa el diafragma y luego ingresa al abdomen donde inerva a la mayoría de las vísceras abdominales, estómago, duodeno, hígado, vesícula biliar, bazo, páncreas, intestino delgado y gran parte del colon.
El nervio vago forma parte del sistema nervioso PARASIMPATICO que junto al simpático constituyen las dos divisiones del sistema nervioso autónomo.
Cuando estos dos sistemas funcionan correctamente , consiguen trabajar de forma complementaria y hacen que nuestro cuerpo responda de forma adecuada a las diferentes situaciones.
Los osteópatas trabajaremos sobre el nervio vago para ayudar al cuerpo a controlar así sus niveles de presión arterial, mantener la temperatura corporal, los niveles de electrolitos, los niveles de líquidos, además de disminuir el ritmo cardíaco, suprimir la inflamación y tener un impacto positivo en el sistema inmunológico.
Por otro lado durante ese extenso recorrido que mencionamos anteriormente, el nervio vago puede afectarse en distintos niveles (base del cráneo, cervicales, entrada torácica, diafragma, abdomen, etc) Es imprescindible también encontrar esos posibles puntos de conflicto, liberarlos y así asegurar su normal funcionamiento.
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