04/08/2025
"31 DE JULIO" "DIA DE LA SIDERURGIA"
La Visión de Independencia Económica y el Legado Inmortal del General Manuel Savio
Para el General Manuel Savio, el desarrollo de un robusto Plan Siderúrgico Nacional era el camino ineludible hacia la independencia económica de Argentina. Su visión se materializó en la elección de Punta Argerich, en el partido de Ramallo, sobre el río Paraná, como la ubicación estratégica para levantar SOMISA. Sorprendentemente, el plan para esta mega-planta fue aprobado tan solo un mes antes de su fallecimiento.
Un Impulsor Trasversal a los Gobiernos
Savio fue el artífice de que la siderurgia quedara bajo la órbita del Ejército. Su incansable empuje e ideas revolucionarias lograron el apoyo de presidentes de ideologías tan diversas como Agustín P. Justo, Roberto Ortiz, Ramón Castillo, Edelmiro Farrell y Juan Perón, todos ellos convencidos por la trascendencia de sus iniciativas para el país.
Más Allá del Acero: Industrialización Integral
La visión de Savio no se limitó al acero. Impulsó decididamente la industria minera, fomentando la extracción de minerales estratégicos como cobre, hierro, plomo, estaño, manganeso, wolframio, aluminio y berilio en diversas regiones del país. Además, fue pionero en un programa de prospección geológica en la Antártida y en la producción de caucho natural y sintético, una necesidad crítica durante la Segunda Guerra Mundial, que dificultó la provisión de este material vital.
Aprovechando el descubrimiento de azufre en Salta, Savio fue clave en la creación de una sociedad mixta que, en 1943, comenzó a producir ácido sulfúrico, sulfuro de carbono y otros derivados, sentando bases industriales. El ímpetu de este general llevó a la creación de una docena de fábricas fundamentales, como la de Pólvora y Explosivos en Villa María o la de Campana, donde la producción de tolueno sintético marcó el inicio de la industria petroquímica en nuestro país.
El Legado Perpetuo
En plena actividad y ya como General de División, Manuel Savio falleció de un ataque cardíaco el 31 de julio de 1948, a la edad de 56 años. En homenaje a su inmenso legado, no es casualidad que el Día de la Siderurgia se celebre en la fecha de su partida