04/01/2024
Así como hace casi 4 años, sigo dándole gracias a Dios por cada paso recorrido!
No hay cosa más cierta que esta!!
Desde hace poco más de un año, empecé a soltar mis preocupaciones y simplemente agradecer por cada cosa, por lo que sale como espero, por lo que no puedo lograr o por lo que no sale como esperaba...
Cuando decidí emigrar, me desesperaba por "las trabas" que se me presentaban, sin darme cuenta de que eran señales de Dios diciéndome "espera, aun no es el momento", decidí soltar la angustia de que las cosas no fueran como yo quería y agradecía diciendo "bueno Dios, a tú manera y cuando tu quieras" y pronto, sin darme cuenta, cada cosa fue fluyendo mejor de lo q esperaba.
Mi salida del país y mi llegada a este fueron toda una travesía, llena de anécdotas y adrenalina, donde "de chiripa" no me quedó varada en alguna frontera, y aún así, logré llegar, cerrando fronteras detrás de mi, prohibiendo ingresos después del mío y decretando cuarentena inmediatamente por la pandemia. Hoy lo veo y digo "Wow, realmente, soy afortunada de estar hoy aquí".
Teniendo poco menos de 2 meses en este país, empecé a ejercer como médico (lo cual fue una sorpresa enorme, porque para ser sincera pensé que mínimo 1 año tendría que dedicarme a algo más mientras convalida a él titulo) y la mayoría de personas que conocía me decían que ellos tardaron mucho en comenzar y yo de nuevo pensaba "Wow, que afortunada soy... Gracias Dios".
Así, mi día a día se convirtió en un "Gracias Dios mio por cada cosa... Lo bueno, lo malo, lo que me das y lo que quitas. Por cada aprendizaje, gracias", y ha servido colo una especie de imán de cosas buenas!
Aunque el camino recorrido ha sido corto, tengo muchas personas maravillosas recolectadas en este pequeñito camino, miles de experiencias grandiosas, muchas nuevas oportunidades para crecer, compañeros que se han convertido en verdaderos ángeles de la guarda y momentos únicos que no cambiaría por nada. Porque cada paciente ha marcado mi vida para bien, cada circunstancia me ha hecho crecer como médico y como persona y tantas cosas más que podría contar (que me quedaría sin caracteres disponibles), y solo me queda decir una vez más "Gracias infinitas por todo Dios mío"
